Exit Through the Gift Shop

Acabo de ver Exit Through the Gift Shop, y vosotros no. Además dudo que lo hagáis debido a su escasa distribución ya que, al ser un documental, reparten cuatro copias por el país y que la gente haga lo que pueda.

Bueno, el caso es que este experimento de Bansky creo que le ha salido de lujo. Cámara en mano, Thierry Guetta, ahora más conocido como Mr. Brainwash, lleva toda la vida grabando todo lo que se le pone delante sin motivo aparente. Pero un día conoce a Space Invaders, un chico que está llenando las calles de París de marcianitos del videojuego que tiene por nombre artístico. El arte callejero parece que llama su atención y desde ese día Thierry se dedica a grabar en miles de cintas (literalmente) a todos los artistas callejeros de los que va oyendo hablar. Se mueve por medio mundo buscando a los más famosos pero hay alguien que se le resiste, Bansky. El artista inglés se hace famoso en telediarios y en la red gracias a sus pintadas en el muro de Gaza y por colgar en museos obras suyas sin permiso ninguno. A partir de ahí, parece que su trabajo es reconocido y valorado por todo crítico de arte que vaya de moderno. Thierry finalmente contacta con Bansky y empieza a seguirle a todas partes, grabando cada momento y enamorándose totalmente del arte de guerrilla que practican en cada pared que se encuentran. Un día, supongo que un poco cansado del francés que se ha convertido en su sombra, Bansky le dice a su colega que deje de grabar y que se ponga a editar todo el material que tiene para hacer un documental. Lo que resulta es un batiburrillo de imagen y sonido de una hora con planos de no más de tres segundos que hacen que el grafitero decida animar a su amigo a que haga otra cosa. Le dice que empiece él a diseñar sus propias obras de arte y Thierry se viene arriba y, autobautizándose como Mr. Brainwash, empieza a llenar la ciudad de Los Angeles con sus carteles para, meses después, montar una exposición de gran éxito, gracias por supuesto a los empujoncitos de todos aquellos a los que ayudaba cuando iba grabándolos mientras hacían de las suyas. Después, en algún momento, a Bansky se le ocurrió coger parte de las grabaciones de su amigo, redondearlo con varias entrevistas y realizar este documental que está fresquito y lleno de arte.

Poco más puedo decir, dejo el tráiler y os invito a la página de Bansky para que veáis sus obras callejeras porque realmente merecen la pena. Un 8.

NOTA 17/03/15:Acaba de contactar conmigo el tipo que lleva la página de Bansky en Artsy y la verdad es que es una maravilla. Echadle un ojo aquí y podréis estar al día de las novedades del artista.