Peli sobrecargada, cartel soso, no falla |
Toda esta introducción es porque aprecio el trabajo de Snyder y no quiero ponerle verde desde el principio. Por eso voy a seguir hablando de lo bueno de esta película. Visualmente es increíble. La obsesión del director con la cámara lenta llega a su punto máximo en escenas imposibles de batallas desbordantes. El prólogo de la película vuelve a ser intenso y prometedor y la banda sonora está compuesta de versiones de grandes temas como Sweet Dreams, cantado por la prota, una interesante revisión del White Rabbit de Jefferson Airplane y remezclas de temas de Björk o Queen.
Baby Doll |
El argumento nos cuenta como una chica huérfana es entregada a un manicomio para que sea lobotomizada. Allí pasará cinco días fantaseando con que es una chica de compañía que fantasea que es una mortal guerrillera que busca la libertad para ganar una guerra, escapando del club de alterne y huyendo así del manicomio. Entre los diferentes mundos que visita se encuentra un templo oriental donde lucha con tres samuráis gigantes de acero, un Paris arrasado por nazis revividos mecánicamente, una castillo medieval con caballeros que luchan contra orcos vigilados por un dragón con mala leche y un tren futurista repleto de robots peleones de última generación. ¿Demasiado LSD? No, ¡Sucker Punch!
Matar nazis nunca fue tan sexy |
Las partes del club de bailarinas son insufriblemente aburridas y creo que ese es el principal problema de la película. Las exageraciones me encantan y, con colegas y palomitas, ver a cuatro tías en minifalda matando orcos con metralletas mientras suena Search and Destroy de The Stooges versionada por Skunk Anansie me parece genial. Por eso esta peli funcionaria mejor como videoclips sueltos que unidos por un petardo aburrido y sin sentido. Son como unos tráiler de videojuegos a los que me encantaría jugar.
Los personajes no interesan y algunos hasta dan risa. Esa especie de David Carradine dando órdenes a sus ángeles al modo Charlie es simplemente penoso. El villano de bigotes no apetece en absoluto y la doctora/profesora de baile es absolutamente innecesaria. El grupo de chicas no está mal. Los diálogos entre ellas son de serie de dibujos y la protagonista tiene unas cuatro frases a cual más ridícula. Durante toda la película el debate en la sala tuvo como motivo “La protagonista: guapa o feapa”. Yo defendía su atractivo pero la verdad es que ahora he visto fotos con el pelo corto y tiene cara de pan. Este debate fue bastante interesante y lo destaco aquí para que veáis que realmente la película se compone de clips muy chulos separados por pausas en las que aprovechábamos para hablar, ir al baño o hacer la compra.
Esto ocurre a los diez minutos, no penséis que os van a explicar nada |
Hay cuatro escenas que me gustaron: el prólogo, los samuráis, los nazis y los orcos, que por cierto son los mismos de El Señor de los Anillos, no les han dado ni media vuelta. Todo lo demás es insufrible. Incluso la pelea con los robots de Yo, Robot es un rollo. En DVD va a estar muy bien porque podré ir a selección de capítulos y de vez en cuando me pondré a modo de videoclip alguno de los momentos divertidos.
Qué desporpósito... |
Aquí tenéis el tráiler. Os gustará si en los ratos aburridos os dejan hablar en el cine. Bueno si vais drogados lo vais a flipar. Por cierto el siguiente proyecto de Snyder es Superman: Man of Steel, veremos. Un 5’0 como película en sí pero un 9'0 si me baso en las veces que voy a volver a verla y a flipar con su imaginería alucinógena.
A mi Emily Browning me enamoró en "Una serie de catastróficas desdichas" (que raro suena que me enamorase en esas circunstancias XD), pero ya no sabia nada de ella... aun así, la historia se repite, y las prefiero morenas que rubias
ResponderEliminarY tiene nombre de postre!! que rica ella madre!
he dicho
Yo quería verla pero ahora me está dando pereza... oye, y el fondo nuevo? quién es?!
ResponderEliminarMe gusta la crítica social que lleva implícita
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