Hoy he visto
Contagio (Contagion), una de moqueo, tos, dolor de cabeza y el gobierno.
Steven Soderbergh se pone los guantes y realiza una película precisa, limpia e higiénica. El ritmo es incansable durante toda cinta, casi frenético en algunos momentos. La fotografía es abierta y esclarecedora y ayuda a aportar ese toque de realismo que, junto con una buena narración, hacen de
Contagio una película totalmente recomendable.
La trama nos cuenta como una ejecutiva americana enferma al volver de un viaje a Hong Kong. A los dos días la palma y a los cuatro empiezan a caer como moscas todos los que se han ido cruzando en su camino. Desde ese momento la trama se divide en infinidad de historias que tienen en común la búsqueda del remedio para la letal pandemia. Responsables gubernamentales, la Organización Mundial de la Salud, diversos centros de control de enfermedades, internautas sin escrúpulos… todos luchan a contrarreloj para poner freno a un virus que parece que aniquilará a medio mundo. El problema es que también luchan entre ellos y eso parece ralentizar aun más las cosas
Una de las conclusiones más rápidas a las que se puede llegar nada más salir de la sala es que lo que cuenta
Contagio es lo que prometió la
OMS con la
N1H1. Claro que también fue lo que esperábamos con la gripe aviar, la peste porcina, las vacas locas y el resfriado del jilguero. Como al final no hubo ni pandemia ni infectados ni zombis, han hecho una peli. Lo bueno es que es tan realista que nos muestra lo que realmente pasaría si comenzase una enfermedad mortal de proporciones globales. Lo primero, antes de las miles de muertes, desconcierto informativo y hermetismo político. Lo segundo, pánico entre la población.
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El gobierno hace lo que puede |
En
Contagio no se salva nadie, y ya no digo de ponerse malito, me refiero a que hay malos en todos los sectores. Los dirigentes del gobierno se benefician, claro, pero los periodistas independientes de internet también son ridiculizados en su afán de criticar cualquier información oficial ya sea verídica o no. Aquí lo importante es estar en contra del poderoso, haga lo que haga.
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Las máscaras se venden como churros |
Como he dicho antes, el ritmo al que avanza la película es su punto fuerte. Puede que al comienzo me marease un poco pero a los diez minutos mi mente ya consiguió alcanzar la velocidad de crucero necesaria. Para conseguir esta dinámica se ha buscado esa cantidad de estrellas en su reparto. La película se divide en pequeñas tramas paralelas y cada una tiene su encanto.
Soderbergh ha mencionado en alguna entrevista películas como
La Aventura del Poseidón y
El Coloso en Llamas como algunos de los clásicos donde el gran número de caras conocidas ayuda a contar una buena historia. Me parece totalmente acertado y desde luego consigue su objetivo.
La música de
Cliff Martinez recuerda (en ocasiones imita descaradamente) a la oscarizada partitura que
Trent Reznor y
Atticus Ross compusieron para
La Red Social. Lo que pasa es que aquella era tan buena que todo lo que me pueda recordar me gusta. A la peli le viene al pelo de eso no hay duda.
En conclusión, una historia correctamente narrada, muy bien rodada y genialmente interpretada. No recomiendo verla acatarrado.
la e visto, le doy un 5.5/10
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