Cartel tan sensacionalista como su mensaje |
La trama nos cuenta como un niño que es un angelito se hace neonazi porque le ponen una tele en su cuarto. Así de simple.
El caso es que la peli no está mal rodada. Tiene elementos sumamente extraños como los planos picados de Englund que no entendí a qué venían. Pero bueno la calidad técnica es salvable, por eso los dos puntos. El problema es el resto.
Si algo me saca de quicio es la insistencia con la que se demonizan las películas violentas, los videojuegos y cualquier formato que la parte más rancia de la población desconozca. El niño protagonista acaba de tener hermanos gemelos, sus padres no le hacen caso y, para colmo, se van a separar. Aun así, la peli insiste en que la transformación de un niño ejemplar en un sádico violento se debe únicamente a tener una tele en su cuarto y jugar a videojuegos.
El prota viendo Sálvame |
Yo vi mucho la tele de pequeño, me encantan las películas violentas, juego todo lo que puedo a matar con mi ordenador, escucho música de grupos extremadamente ruidosos y, por supuesto, me muevo en un círculo de amigos con las mismas aficiones. Todos somos sumamente pacíficos. Por otro lado, mis conocidos más violentos no ven muchas películas, no juegan a videojuegos y
El prota después de ver Sálvame |
Aquí el tráiler. Este intento de This Is England o Neds se ha quedado en eso, un pobre intento. Espero olvidar pronto el tristísimo discurso de Danny Glover al final de la película. Un 2.
Anda ya
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