Cartel simple y bonito |
Rhoda es una joven que acaba de ser admitida en el MIT y está fascinada con el espacio. Un día oye por la radio que acaban de descubrir un planeta muy similar al nuestro y, al mirar por la ventana de su coche para ver el diminuto punto azul, choca contra una familia matando al niño y a la madre y dejando en coma al padre. Cuatro años después la joven sale de prisión y vive intentando olvidar lo ocurrido. Por otro lado, el nuevo planeta ya está lo suficientemente cerca como para verse a plena luz del día, el problema es que está habitado por nosotros mismos en lo que parece un reflejo de nuestra propia existencia. La obsesión de Rhoda ahora es descubrir si su identidad en la Tierra 2 ha cometido los mismos errores que ella.
La peli es azul y gris |
William Mapother es el padre de familia con el corazón roto y, pese a que no llega al nivel de su compañera femenina, hace un buen trabajo.
Tensión en nuestro planeta |
Para los que no les convence el telón de fondo fantástico, creo que ejemplifica perfectamente la necesidad de nuevas oportunidades que reclama el sentimiento de culpa. El miedo a fracasar una y otra vez en la vida, se amplia hasta el infinito si pensamos que estamos fracasando en otros mundos. La idea de una infinidad de replicas de ti mismo repitiendo una y otra vez los mismo errores es aterradora pero, pensar que alguien pasa por lo mismo que tú puede llegar a ser reconfortante. La presencia del planeta gemelo en el cielo durante la película creo que intenta activar todas esas teorías en la mente de la protagonista y en la del público.
Una película más sencilla de lo que pueda parecer en un principio y, luego, más compleja de lo que se piensa nada más verla.
La Tierra desde la Tierra |
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