Un Método Peligroso (A Dangerous Method)

Hoy he visto Un Método Peligroso (A Dangerous Method), una de loqueros locos y sus locas ideas.

Ni el cartel parece de Cronenberg

David Cronenberg dirige esta película y pocos lo dirían. Más que nada porque el genio canadiense nos tiene acostumbrados a algo más de exceso visual y técnico y aquí se modera hasta cotas de telefilm. Sí es cierto que la ambientación de principios del siglo XX es perfecta y las actuaciones acompañan pero, y creo que este es el problema, el tema es tan interesante que todo parece estar contado de puntillas.

La trama se centra en el médico psiquiatra Carl Jung y en su relación con Sabina Spielrein y Sigmund Freud. La primera pasó de ser su paciente a su amante y, el segundo, empezó siendo su mentor y terminaron discrepando en todo lo que decía el otro.

Pero qué dices Sigmund

Michael Fassbender hace un trabajo excelente como Jung pero se topa con un problema, Viggo Mortensen está absolutamente estupendo como padre del psicoanálisis. Igual que creí que Fassbender le robó muchos planos a McAvoy en X-Men: Primera Generación, aquí reconozco que los planos donde sale Mortensen solo tienen un protagonista. Puede que sea porque es la tercena colaboración del actor con el realizador tras las magníficas Una Historia de Violencia y Promesas del Este.

Como una cabra oiga

Por su parte, Keira Knightley vuelve a demostrar que es mucho más que una princesa a la que rescatar de los piratas. Ya me sorprendió en Nunca Me Abandones y aquí se explaya con un personaje complejo e intenso como la propia Spielrein. Para rematar todo esto, el siempre correcto Vincent Cassel tiene un pequeño papel como el psiquiatra anarquista Otto Gross.

Aun así, estoy un poco decepcionado. Seguramente sea porque es un tema que me interesa y porque, por tratarse de Cronenberg, iba con muchas ganas al cine. El caso es que los continuos saltos temporales, las escenas estáticas en decorados y la fotografía demasiado clásica, no han encajado como yo esperaba.

Paciente, alumna y amante, tres en uno

Hay una escena que resume lo perdido que veo al director de La Mosca. Keira Knightley tiene un abrecartas en la mano y de un tajo le hace una herida a Fassbender en la cara, no es ningún spoiler tranquilos. Pues bien, en un plano coge el abrecartas y le corta, en el siguiente se va y Fassbernder se queda plantado con los brazos en jarras sin saber muy bien qué hacer. El hombre que ha creado Vinieron de Dentro de…, Scanners, Videodrome o El Almuerzo Desnudo, debería intensificar un poco los planos impulsivos. Claro que todo esto es desde mi punto de vista y ya sabemos que hay tantos como personas en el mundo…

En fin, si me preguntas por mis cinco pelis preferidas de Cronenberg, está claro que no nombraré esta pero es que el nivel estaba alto. Aun así es recomendable para todos aquellos interesados en la relación entre estos tres personajes relevantes en la historia de la psicología. Por lo que dicen los entendidos, los sucesos aparecidos en la cinta se ajustan mucho a la historia oficial.

Sentando bases

Aquí el tráiler. Exististe un documental de 2002 llamado My Name Was Sabina Spielrein que aporta más información sobre la historia aquí narrada. No lo he visto así que si alguno se aventura espero que me cuente su experiencia. Un 6’5.