La sosería de una obra exagerada |
El problema es que cuando iba a sentarme en mi sitio de la
suerte, siempre el antepenúltimo por la izquierda, un orondo pasajero ya lo
estaba ocupando. Siempre que me pasa eso sé que el día va a ser una mierda y me
suelo bajar en la siguiente parada y esperar al siguiente bus pero ese día
tenía prisa. Me senté en el antepenúltimo por la derecha e intenté acomodarme.
Fue espantoso.
Para empezar no sé cómo torcer la cabeza hacia ese lado y si
no me recuesto no me duermo, si no me duermo me mareo y si me mareo vomito. Por
suerte como a los dos minutos empecé a notar los efectos del Aerius, bendita
pastilla de la alergia. El sueño parecía que me iba venciendo y por lo tanto no
tendría que atravesar despierto el curvilíneo puerto de montaña y enseñar a todos los
pasajeros lo que había desayunado en una desagradable demostración en el
pasillo.
De farra |
El usurpador de mi asiento se había quedado dormido pero
tenía la lengua fuera. Ese no sería un problema, robos de sitios a parte, si no
fuese porque el trozo de carne que le salía de la boca era azul, húmedo, de
unos treinta centímetros de largo y separado en dos puntas al final. No podía
creérmelo pero, después de limpiar con mi camiseta las gafas, me di cuenta de
que su piel tampoco era normal. Eran escamas, diminutas escamas color carne que
poco a poco se fueron volviendo verdosas hasta que no hubo ninguna duda, el
gordo era un reptil gigante asesino. La cresta morada de hueso que le salía de
la cabeza y las garras en las que se transformaron sus manos solo me dieron la
razón.
Dos Caras |
Más parranda portorriqueña |
El Joker |
Tras mi aventura me perdí el pase de prensa, pero seguí con
vida que es lo importante. Además, por la tarde me bajé la película y la vi
tranquilamente tomando sandía. No era para tanto.
Aquí el tráiler. Es hasta el momento la más sosa de las
adaptaciones de una obra de Thompson. También es verdad que esta era sobre su única
novela y no sobre sus peripecias reales que siempre son más divertidas. Sigo
prefiriendo Where the Buffalo Roam, Miedo y Asco en Las Vegas y el documental
Gonzo: Vida y Hazañas del Dr. Hunter S. Thompson. Un 6.
a mi me pasa lo mismo en los autobuses
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