Atrapados en Chernóbil (Chernobyl Diaries)

Hoy he visto Atrapados en Chernóbil (Chernobyl Diaries), un desperdicio total de una localización sobrecogedora.

El cartel no corresponde con el contenido

Tenía ciertas esperanzas puestas en esta película. Por un lado porque el guión viene firmado por Oren Peli, el mismo que con cuatro duros volvió a sacar algo de provecho del cansino género del video casero en Paranormal Activity. Por otro, el escenario y la mitología que plantea Chernóbil y sus alrededores es algo impagable y aun no bien explotado.

Pero no, debí hacer caso a mi instinto. La película dirigida por Bradley Parker no es más que otro truño adornado de un paisaje que no se merecen y repletos de sustos de efectos de sonido ensordecedores. Sigue la senda de un slasher moderno tipo el remake Viernes 13, muerte tras muerte y tiro por que me toca, y se olvida de donde está grabada.

Cachondeo previo

La trama nos cuenta como unos jóvenes y alocados yanquis visitan Pripyat, la ciudad donde vivían los trabajadores de Chernóbil. Allí se les avería la furgo y son atacados por malvados mutantes radiactivos que, por lo que sea, no llegan a verse bien en ningún momento.

Los interpretes son todos unos desconocidos y no es que hagan un trabajo espléndido así que me voy a ahorrar la molestia de poner sus enlaces. Puedo salvar Dimitri Diatchenko porque me gusta el acento ucraniano.

La banda sonora no existe. Así como el terror ambiental, la intriga, la empatía con los personajes o la inteligencia de los mismos. Pero bueno, podría ser peor. Podría estar rodada en primera persona.

Otra vez será

Aquí el tráiler. Habrá que seguir revisitando Stalker de Tarkovskiy para imaginar lo que sería una buena película psicotrópica sobre ciudades muertas. En cuanto a mutantes radiactivos, sigo quedándome con Toxie. Un 4.