16/11/12

Holy Motors

Hoy he visto Holy Motors, una sobre suciedad, limusinas y ver quién se sale de la sala.

El cartel ya da alguna pista
Si El Árbol de la Vida, pretenciosa como ella sola pero agradable a la vista, consiguió engañar a muchos incautos pensando que podría ser una película para el gran público, no quiero ni pensar la que se formaría si Holy Motors empezase a llenar salas comerciales.

A estas alturas de la vida, o de la película como pretende Leos Carax, todos sabemos que una de las divisiones que bipolarizan el séptimo arte es “cine” y “cine para críticos”. Las del segundo grupo son las que te permiten dedicarte a esto de las reseñas cinematográficas ya que hay que verlas, entenderlas, profundizar en su encanto y luego apuntar productos antiguos y sumamente intelectuales a los que recuerda. Son las que te hacen parecer un tipo realmente entendido entre colegas y un capullo pretencioso para la niña que lleva un mes preguntando por el preestreno de La Saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 2.

Un tipo curioso que ya salía en Tokyo!
Pues bien, creo que todo esto es una gilipollez. Otro modo de sembrar conflicto y creerse más inteligente que los demás. El cine, como el resto de las artes, o te llega, o no te llega. Películas como Holy Motors, una absurdez de principio a fin, pueden significar algo sumamente bello y complejo para aquel se consiga sumergirse en su parafernalia mugrienta. Otro crítico, sentado a su lado y con miles de horas de butaca a la espaldas, no entrará en el juego de Carax y pasará un mal rato intentando descifrar todas las metáforas que esconde la película bajo su manto de surrealismo feroz. En el momento en que las limusinas se ponen a hablar, alguno habrá desistido y estará fumando en la puerta y otro querrá volver a sentir esa sensación de montaña rusa que notas en tu estómago cuando una película te está cambiando para siempre.

Kylie qué haces
Pasadas unas horas, ambos expertos volcarán su bilis y vainilla en la red y vapulearán y alabarán la cinta hasta que les sangren los ojos. Los dos criticarán al crítico opuesto por haberse olvidado de la sencillez del cine o por haber olvidado que el arte está en romper patrones. Semanas, días o incluso horas después, el sujeto número uno será el que valore positivamente una obra europea de arte y ensayo y el número dos se habrá dormido plácidamente en su butaca.

Un homenaje a James Cameron
Que yo, un niñato con un blog de crítica de cine, intente explicar la inutilidad de las críticas es absurdo y contraproducente para mi trabajo. Pero es exactamente lo que siento al respecto. Las críticas hay que saber utilizarlas teniendo en cuenta la absoluta subjetividad del hecho de expresar una opinión. A partir de ahí, puedes decidir apostar por una película independientemente de la valoración del experto en cine.

Sobre Holy Motors, está dirigida por Leos Carax, uno de los mimados de Cannes. La trama nos presenta a un hombre que va en limusina maquillándose para representar diferentes papeles. Realidad o ficción, el caso es que no vemos las cámaras porque parece que no son necesarias.

Eva Mendes disfrutando del cine de autor
Lavant, o Carax, hace un recorrido por diferentes facetas de la vida, o el cine, en Francia. Una vagabunda, asesinos de Europa del este, la muerte junto a un ser querido con turbio pasado, un monstruo que secuestra modelos así hasta nueve personajes que podrán gustar y repugnar por igual.

Junto a Denis Lavant, que realiza un trabajo espectacular, aparecen Eva Mendes, vaya usted a saber por qué y cómo, y Kylie Minogue. La australiana está interesante y hasta se canta una canción absurda con mucho simbolismo, ojalá hubiese hecho esto en Street Fighter, la Última Batalla.

Antes de llegar al momento limusinas tenemos esto
En un momento de la película aparece el supuesto jefe del protagonista y le recuerda que "la belleza está en el ojo del espectador", a lo que el actor responde "¿Y si no hay espectadores?". Pues bien, este espectador en concreto no ha conseguido ver más que una tontería absurda y pretenciosa donde Leos Carax quiere conscientemente parecer el más listo del lugar. Pero recuerden, esta el mi opinión, la de un tipo al que no le ha calado nada de lo presentado en esas dos horas de locura. Si van al cine y les llena el corazón de sensaciones asombrosas, les envidio, a mi esta vez no me ha tocado.
Venga, a casa todo el mundo
Aquí el tráiler. De polémicas que o te tocan o te repugnan, yo me quedo con el maestro Lynch que algo tiene que siempre me convence. Incluso en Inland Empire, ahí lo dejo. Un 3.

1 comentario:

  1. I don't even understand the trailer. Necesito un tutorial antes de decidir si la veo.

    ResponderEliminar