Hoy he visto
Iron Man 3, una de terroristas, amenazas y
naranjas de la china.
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Demasiada gente |
Tercera peli del superhéroe enlatado y comienzo de la
llamada “Segunda Fase” de
Marvel tras concluir la primera con la genial
Los Vengadores. Su personaje más carismático cambia de director y vive una suerte
de renacer al puro estilo
Nolan. Eso sí, incluyendo chorradas como pianos.
La trama nos cuenta cómo Tony Stark vive en un estado de
ansiedad insoportable. Tras la amenaza a la que se enfrentó en Nueva York con
sus colegas vengadores, no consigue conciliar el sueño y la relación con Pepper
se resiente. Cuando nada parece que pueda ir peor, un misterioso terrorista
amenaza al mismísimo presidente y ataca la casa de Tony destruyendo todas sus
armaduras menos en la que consigue escapar. Hasta aquí la peli es
espectacular, luego todo se desmorona con las resoluciones más tontas que he
visto en mucho tiempo.
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Los colegas |
Robert Downey Jr. es en gran parte el responsable de todo lo
que funciona bien de este personaje. Sus bromas y confianza inquebrantable, se
trasladan a las
ruedas de prensa donde se descubre que no todo es obra de los guionistas. Lo mismo ocurre con
Gwyneth Paltrow que, siempre que
el libreto acompaña, es la chica de héroe perfecta y la responsable final de
todas las acciones del genio, millonario, playboy, filántropo y todo lo demás.
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¿Los anillos eran solo para el poster? |
Ben Kingsley borda el papel de Mandarín y hará del delicias
de los lectores de los comics hasta que, por algún motivo que se escapa al entendimiento humano, los responsables deciden cargarse la película con un giro argumental supuestamente profundo. En ese momento
Kingsley sigue haciendo un trabajo
perfecto, no es su culpa que el guión sea una patraña, pero no conseguí
disfrutar de sus chascarrillos por todo lo que le suponían.
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La máscara rota de Batman Iron Man |
Rebecca Hall es una científica de buen corazón pero con jefe malvado, un
Guy Pearce que apetece poco al principio y nada al final.
Paul Bettany sigue siendo la voz de Jarvis,
Don Cheadle mantiene el traje de War
Machine, aunque tuneado con más tonterías para mosquear a los fans, y
Jon Favreau, pese a no dirigir esta vez, sigue siendo un divertido
Happy Hogan, ahora obsesionado con la seguridad y con la serie
Downton Abbey.
La banda sonora de
Brian Tyler es muy efectiva y contiene la
mejor canción de las tres películas de la saga hasta la fecha,
Can You Dig It, que acompaña
a los también chulísimos títulos de crédito.
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¿Hulkbuster en el trailer? ¡Gato hidráulico en la peli! |
Unos de las claves del éxito de
Los Vengadores fue el
respeto con el que
Joss Whedon trató a los personajes conocidos por los comics.
Shane Black, director y guionista de
Iron Man 3 junto con
Drew Pearce, parece
haberse esforzado en conseguir lo contrario. No sólo deforma, mezcla e inventa
personajes, si no que lo que consigue es siempre peor al original o directamente nefasto. Las lagunas argumentales son tan obvias que me cuesta creer que nadie en
las todopoderosas
Disney/
Marvel hayan decidido reescribir todo el tercer acto
de la película.
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Amor enlatado |
Porque eso es lo que más duele, que todo vaya bien hasta que
se llega al primer gran giro argumental. En ese momento, como si la película en
sí misma se diese cuenta de la estupidez que acaba de ocurrir, deja de
esforzarse en ser interesante y decide cometer un error tras otro. Todos los avances publicitarios se vuelven falsos, las pistas para aumentar el hype son mentira y los fans, los que dan el dinero, sufren.
En el primer tercio de película todo funciona. Hay humor,
una potente intro donde
Black y
Downey Jr. se auto homenajean narrando a lo
Kiss Kiss Bang Bang, Tony jugando con sus cacharritos y demás detalles que
consiguen una presentación que termina con la impresionante destrucción de la
casita de la playa. Ya en el nudo, nos topamos con algún pequeño escollo con
forma de niño coñón y de forzada similitud con
El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace.
Pese a esto, es pasable y todo parece llevarnos hasta un potente villano con
esbirros demasiado mutantes pero con un misterioso y terrorífico plan. A todo
esto se tendrá que enfrentar el héroe cuando sólo le queda una armadura medio
rota.
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Tony sufriendo como su primo Eddard |
Tras una secuencia muy chula donde se infiltra en modo
sigilo en la mansión del malo, descubre un gran secreto que es a la vez triste y vergonzante. Hasta la cara de
Robert Downey Jr. parece decir: pero ¿qué
estamos haciendo?
Es absurdo que enumere aquí la lista de sin razones que nos
ofrece la película en sus últimos cuarenta minutos pero, si alguno tiene mucho
interés, que lo pida o lo busque en los foros que desde hoy se llenarán de
frikis enfurecidos.
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El niño que molesta |
Puede parecer que buscarle los tres pies al gato a una peli
donde un tipo lleva un traje metálico volador es ridículo, y no voy a negarlo,
pero vivimos un momento donde se nos han brindado verdaderos peliculones de
superhéroes con buen guión, trasfondo y sin perder un ápice de diversión por el camino. Por eso, que esta saga
que iba tan bien se desmorone a esta alturas, es una verdadera pena.
Para terminar, los que anden un poco perdidos en esto de las
“fases” de
Marvel en el cine y quieran ponerse al día, la lista de la primera atacada la
tenéis al final de la crítica de
Los Vengadores y estas son las que nos esperan
en la segunda:
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Con lo chulo que podría haber quedado todo... |
Aquí el
tráiler. Es muy difícil valorar esta película así
que he decidido hace una media entre sus actos: un 9 para el primero, 7 para el
segundo y 3 para el tercero. Como la nota es muy triste y este es mi blog y
hago lo que me da la gana, voy a subir unas décimas por los chistes de
Downton Abbey, la intro con
Blue (Da Ba Dee) de
Eiffel 65 y el reloj de
Dora la Exploradora. Un 7.