Hoy he visto
El Mensajero (Snitch), una sobre drogas, leyes
y un padre coraje ciclado.
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Roca coraje |
Esto no es una película de acción. Lo mejor que se puede
hacer por
El Mensajero es avisar de esto porque el cartel y la promoción van
por otro camino. La elección del actor principal propicia aun más que lo que
uno espere al comprar la entrada es ver al bueno de
The Rock repartiendo
leña. Pues nada de eso, aquí toca ser
Dwayne Johnson.
La trama, basada en hechos reales, nos cuenta cómo un tipo
corriente decide infiltrarse en un peligroso grupo de delincuentes para
conseguir el favor de una fiscal. Su hijo está encarcelado por culpa de una
injusta ley y solo devolviendo el favor al gobierno conseguirá su libertad. Ni idea de hasta donde llegan los supuestos hechos reales.
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El típico camionero |
Si el prota hubiese sido un tipo normalucho nadie se
llevaría a engaño y podría venderse como lo que es, una película decente donde un
hombre llega hasta el límite para salvar a los suyos. Pero no es así.
Dwayne Johnson se defiende lo suficientemente bien como para poder seguir haciendo
estos papeles pero no me gustaría ver cómo su carrera sufre el delirio de
Mark Wahlberg y se distancia de la acción más pura y molona.
La sensación de película para televisión se elimina con la
compleja escena final del camión y con el caché de sus interpretes. De no ser
por estos elementos, sí podríamos hablar de telefilm de calidad media alta.
Puede que esta crítica suene algo desganada, la película no
está mal, pero es que creo que se han equivocado al venderla. Me metí en la
sala esperando tortas, no estaba listo para luchar desde dentro contra el cártel
mexicano para liberar a un chico preso.
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Omar sigue en la mierda |
Aquí el
tráiler. Del nivel de las que de vez en cuando le salen decentes a
Wahlberg como
La Trama. Un 6.
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