Blue Jasmine, una de fortunas, miserias y las mentiras que
las separan.
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Con el cartel no se han arriesgado mucho |
Nueva película del genio gafotas y, como cada vez que
acierta de pleno, vuelven esos grandilocuentes titulares de “lo mejor de
Allen
en décadas”. Hay una especie de necesidad por parte de muchos críticos de
derrocar a
Match Point del trono que le corresponde. Desconozco si es
por que también gustó al gran público o porque que es la menos personal de sus
películas, pero el caso es que muchos no soportan que a otros, como un servidor,
nos guste tanto. Creo que muchas de las reseñas que ensalzan la actual de un
modo tan benevolente, solo buscan volver a querer al realizador del que no cabe
esperar ninguna sorpresa. Y es que esta vez nada se sale de lo previsto,
para lo bueno y para lo malo.
La trama nos cuenta como una petarda neoyorkina ha visto
como su mundo se derrumba de la noche a la mañana. Del lujo y la exclusividad
pasa a compartir piso con su hermana, de una clase social mucho más baja. Los
líos inmobiliarios de su marido que le dieron millones en el pasado, han
conseguido que el estado se termine quedando con todo y ahora deberá buscar un
trabajo o, mejor, otro hombre con dinero. Calmantes, alcohol y una estabilidad
mental al borde del colapso acompañarán a la protagonista en su nueva vida.
Cate Blanchett merece la nominación que seguro tendrá y, a
falta de descubrir a sus competidoras, el premio gordo. Está tan bien en su rol
de pija repugnante con cambios de humor que el espectador querrá matarla,
ayudarla e incluso casarse con ella dependiendo de la escena, en algunas
incluso varias veces. La película está hecha para ella y no ha fallado. Es de
esas ocasiones en las que el guionista, un
Allen inspirado como cuando le toca
estarlo, regala a un interprete un papel redondo y este, encima, borda su
trabajo. Eso ha pasado con esta Jasmine que pasa de la felicidad al llanto en
un instante sin dejar que la locura deje de estar presente en sus ojos rojos. De esos trabajos que se recuerdan y ponen de ejemplo.
Y es que uno de los aciertos de
Blue Jasmine son las
pinceladas cómicas que no dejan que el espectador sufra con la historia como podría parecer por su resumen.
Allen se aleja de sus films más serios lo justo como
para mezclar los géneros con sentido y en su justa medida. Además, eso sí se lo
reconozco a los extremadamente halagadores, lo hace con el gancho de antaño,
aquel que puede que no tuviesen sus tragicomedias desde
Poderosa Afrodita, ese
que se echaba tanto de menos en
Melinda y Melinda.
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El chuleras |
Dicho esto, lo malo de encontrarse con el
Woody Allen que
todos conocemos es que salgo muy satisfecho pero no extasiado. Eso que ocurre
con mucha películas de su filmografía que, con sus manías y fobias más o menos
presentes, consiguen que pensemos que lo ha vuelto ha hacer, que vuelve a ser
uno de los cineastas más importantes de la historia del cine. Tras ver esta, y
fascinado ante la construcción e interpretación del personaje protagonista y el
ingenio de esos diálogos perfectos, me doy cuenta de que me la ha colado. Es
otra vez lo mismo, es
Otra Mujer pero con más alcohol,
Interiores en una ciudad
abierta,
Hannah y sus Hermanas si todo fuese fachada o
Maridos y Mujeres con fiestas exclusivas.
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Lo más de lo más |
Aquí el
trailer. Qué gusto cuando el maestro acierta y solo
nos queda pelearnos entre nosotros. Un 7’5.
Eh, jelou? Esto tenemos que hablarlo con persona. O subes la nota a un 8 (por lo menos) o te has quedado sin la Estrella de la Muerte del monstruo de las galletas.
ResponderEliminarJajaja a ver, que sí, que es muy buena, si un 7'5 es una nota muy alta. El problema es que creo que es la versión salteada de comedia de sus dramas una vez más, algo muy agradable pero que me cuesta ver como una verdadera obra maestra. Además, de Cate Blanchett no digo nada malo porque no se puede, no te enfades tanto...
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