De tal Padre, tal Hijo (Soshite Chichi Ni Naru), una sobre
intentar hacerlo bien aun sin saber el qué.
|
El niño de negro es una monadita |
Nueva obra del maestro
Hirokazu Koreeda y regreso al ensayo
sobre la paternidad y su importancia en la infancia. Elegante y cuidadoso como
él solo, el director entrega otro drama salpicado de positivismo donde el
espectador amante del tempo oriental se dejará llevar una vez más.
La trama nos presenta a dos familias, una de alto nivel
económico y estirados modales y otra más humilde y gritona. Ambas reciben un
día una llamada de un hospital donde les informan que sus hijos de seis años están intercambiados por un error cuando
nacieron. La duda sobre si quedarse con el hijo que has criado o recuperar al
que lleva tu sangre perturbará al arrogante hombre de negocios, un tipo que
nunca ha terminado de descubrirse como padre.
|
A tí te tocó el bueno, no es justo |
El trabajo de
Masaharu Fukuyama y
Machiko Ono como la pareja
protagonista es muy acertado pero en cada escena que comparten con
Lily Franky
y
Yôko Maki, los padres que sobreviven con su tienda de chapuzas, son los
segundos los que se quedan con la atención y la sonrisa del espectador.
Los niños están tratados con el cariño habitual en el cine
de
Koreeda que consigue así engatusar al público y llevarlo a su terreno. Sigue sorprendiéndome
cómo con una historia tan dura puede lograr una película tan agradable y, a la
vez, no caer nunca en sentimentalismos forzados o situaciones cómicas
gratuitas. Para no buscar la lágrima prescinde de una banda sonora
continua y empalagosa como otras producciones por el estilo. Parece que el cine oriental puede seguir haciendo eso que el
americano olvidó hace tiempo, tratar a la gente como seres inteligentes.
|
¡Este niño es clavadito a mi! |
Aquí el
trailer. Una preciosidad de película sin
pretensiones, sobrantes ni añadidos. Cine hecho con mimo y respeto. Así da
gusto. Un 8.
No hay comentarios:
Publicar un comentario