¡Un 2! ¡¡Es un 2!! |
El Último Exorcismo no fue una obra maestra, pero contenía
las suficientes escenas interesantes como para recomendarla a los colegas menos
exigentes. Los últimos cinco minutos de la película tiraban todo el trabajo por
la borda y suponían un cliffhanger fuera de lugar y absurdo en su totalidad.
La trama de la secuela se vuelve a centrar en una adolescente interpretada
por una chica de 27 años que aparenta 35. Tras los incidentes iniciales,
pretende vivir como si nada hubiese pasado en una casa de acogida hasta que el
demonio la encuentra y se lía parda.
El equipo técnico, totalmente renovado, se
agarra a ese final ridículo y alarga su historia durante ochenta minutos
soporíferos. Justo antes de los títulos de crédito todo se vuelve más loco y, esta
vez sí, vuelve a entretener. Digamos que entre la seriedad de la primera y el
final afortunadamente alocado de la segunda, se encuentra esa línea de ridículo que
no es ni lo uno ni lo otro.
El final de todas las fiesta a las que voy |
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