Muy bonito todo |
La trama es muy simple, un pianista se enfrenta al concierto
de su vida, literalmente. Un tipo le apunta con un rifle desde un palco y si
falla una nota apretará el gatillo y si decide avisar o salir corriendo, matará
a su novia presente en la sala.
El protagonista es Elijah Wood que se mete en todas las
frikadas que se le ponen por delante. Frodo se la juega y no tiene miedo a
rodar donde haga falta, cuanto más loca es la propuesta mejor. Si no, atentos a
otros dos estrenos inminentes, Maniac y Open Windows. Aquí pone cara de susto
todo el rato y consigue acompañar al espectador sin cansar.
En qué hora, con lo bien que estaba yo con el anillo |
Y es que si no llega a ser porque Eugenio Mirá, el director,
rueda momentos de tensión bien resueltos, esto no habría cómo tragárselo. El
guión de Damien Chazelle roza el ridículo en cada una de sus resoluciones
argumentales, desde los amigos idiotas del prota hasta la causa final del jaleo. Al buscar la ficha de este escritor de imposibles he descubierto
que es el autor de El Último Exorcismo Parte II y no he necesitado más.
Una pena que no se corrigiese el libreto a tiempo para dotar
de verdadera enjundia el ridículo plan inicial y, al menos, dotarlo de una resolución
impactante. Eso o rodar la película de un modo mucho más exagerado todo el
rato, puede que sea el exquisito gusto de su imagen lo que haga rechinar tanto
el fondo.
Con Wilfred a mi lado esto nunca pasaría |
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