Pussy Riot: Una Plegaria Punk (Pussy Riot: A Punk Prayer),
una sobre opresión, castigo y pasamontañas de colores molones.
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Spring Breakers forever bitches |
Documental producido por
HBO que sigue el juicio espectáculo
a las tres integrantes del grupo de protesta ruso. Los directores,
Mike Lerner y
Maxim Pozdorovkin, se limitan a seguir
el proceso, mostrar la respuesta de la calle y conseguir algún video
de actuaciones pasadas del grupo.
A modo de rápido resumen para los despistados, desde 2008 se
vienen haciendo unos apañitos en las leyes rusas que en 2012
permitieron a
Vladímir Putin asegurarse el cargo hasta 2018 y más allá. En
algún momento, unas rusas no pudieron más y crearon
Pussy Riot, grupo de
protesta artística que, a modo de banda punk, hacen micro conciertos en los sitios menos esperados. Encima de una cárcel con presos políticos, en la
Plaza Roja o, y ahí viene el problema, en la Catedral de Cristo Salvador de
Moscú. Esta gamberrada de menos de 40 segundos que
pretendía criticar la unión de Estado e Iglesia les costó el proceso del que
hablamos y una condena de dos años de cárcel a dos de ellas.
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Katya, Masha y Nadya pasando el rato |
El documental nos muestra como
Nadezhda Tolokonnikova,
Mariya Alyokhina y
Yekaterina Samutsevich, más conocidas como Nadya, Masha y
Katya, aguantan como pueden el juicio y el espectáculo que han conseguido
crear. Artistas de todo el mundo se manifestaron a su favor logrando así que su
protesta fuese oída y que se conociese esa otra Rusia no conforme y con ganas
de salir del cada vez menos disimulado totalitarismo.
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Jaleillo en la iglesia |
También es cierto que nada de esto hubiese tenido mucha
repercusión si fuesen unos cuantos rusos de los de videos de youtube. Si los juzgados hubiesen sido tipos maduros y feotes, aun con las ideas más claras, nada de esto tendría el
empuje que tiene en nuestras tierras pero claro, son tres chicas jóvenes y una
de ellas muy guapa. Sus fotos entres rejas molan y la imagen de Nadya con la
camiseta del “No Pasarán” es el mejor icono desde el Ché. Es más, si todas
tuviesen la pinta de Katya tampoco creo que hubiesen conseguido esto. Es muy
triste pensarlo pero la belleza de Nadya es el tercer pilar fundamental en la
historia tras la protesta en sí y la tonta represión del gobierno.
Como documento de resumen funciona y más si no estás muy
enterado del tema, pero la poca profundidad del documental hace que sea tirando a prescindible. No sé hasta que punto
HBO pretendía estrenar esto
en salas pero queda mejor como buen reportaje para televisión que como película
de entrada.
Además, al tratar un tema tan candente, la actualidad ha
adelantado al proceso de edición y distribución y hay importantes cambios desde
hace meses de los que no se hablan en al cinta. La historia termina con las
chicas entrando en prisión dos años y no vemos ese perdón de
Putin que, como el
superhombre que es, bajó del
cielo antes de los Juegos Olímpicos de invierno y liberó a unos cuantos presos
incómodos.
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Nadya, el icono |
Aquí el
trailer. Actualmente Nadya y Masha han sido
expulsadas del grupo por vender demasiado su imagen, la misma que sirvió para
crear el impacto mediático. Salir en un concierto de
Madonna mola pero puede
molestar a tus colegas punkis. Un 6’5.
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