Y un poquitín de photoshop |
La trama, basada en el libro de que explora el
suceso real, nos cuenta cómo recién terminada la Segunda Guerra Mundial, los
americanos tenían en sus manos la decisión de ajusticiar o perdonar al
Emperador Hirohito. Para decidirse, el Genral MacArthur encarga a varios
expertos que investiguen sobre las órdenes directas que el líder nipón tomó
durante los últimos días. Uno de estos investigadores es el General Fellers que
tiene un pasado amoroso con una japonesa.
Matthew Fox interpreta al protagonista con la misma poca
sangre que refleja el resto de apartados de esta producción. Sólo Tommy Lee Jones está correcto en su rol de MacArthur. Su reunión con el Emperador, foto histórica incluida, viene a ser la escena más interesante y supone los cinco
minutos finales.
Sangre horchata |
Un suceso histórico tan interesante merecía un guión mejor
escrito y sin tanta paja. Parece mentira que con todo lo que se puede contar al
respecto, el relleno sentimentaloide se haga con casi la totalidad del metraje.
Esta imagen vale también para Capitán América |
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