Los Canallas (Les Salauds), una de forzar los celos y la
venganza hasta que ocurra algo.
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Todo el humaco |
No voy a entretenerme mucho con esta crítica porque, seguramente por mi culpa, no he conseguido entrar en su juego.
Claire Denis dirige
este drama forzadamente negro sobre sexo y poder donde el espectador más
despistado, como yo, puede sufrir del tedio de quien se sabe no invitado a una
fiesta.
La trama, escrita por la misma
Denis y por
Jean-Pol Fargeau,
nos cuenta cómo un tipo se establece en París para ayudar a su hermana. La
mujer está a punto de perder su empresa, su marido se ha suicidado y su hija
pasa por un momento complicadete, violaciones incluidas. La venganza del
protagonista consistirá en cortejar a la amante del empresario que
supuestamente es el instigador de todos estos males.
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Ratzinger probando suerte en el cine |
Vincent Lindon interpreta de manera eficiente un personaje
al que no le encuentro ninguna gracia. Para ser el conductor de la película,
esperaba algo de dureza o carisma pero parece flotar sin rumbo e insisto en que
no es culpa de
Lindon. Y lo mismo ocurre con
Chiara Mastroianni que parece moverse
entre la damisela en apuros y la femme fatale sin quedarse en ningún sitio.
Todo en
Los Canallas es un intento fallido de algo
más puro. Neo-noir poco inspirado que termina siendo más pretencioso y molesto
que atractivo, supongo que en ocasiones contar la historia de manera compleja no oculta las
carencias. Una pena teniendo en cuenta que en algunos momentos consigue la estética perfecta para volverse interesante.
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Lindon muy clásico |
Aquí el
trailer, cuya canción sólo parece al final y no, el
resto de la banda sonora no es así. Recuerda a
Tulpa, un intento por
revitalizar el giallo que tampoco convenció. Un 4’5.
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