Una Vida en Tres Días (Labor Day)

Una Vida en Tres Días (Labor Day), una sobre volver a vivir aunque sólo sea durante un tiempo.

Así no se venden entradas

Nueva película de Jason Reitman que en esta ocasión ejerce también de guionista. Es su primer trabajo absolutamente dramático y muchos echarán de menos el humor más o menos presente de los anteriores. Aun así, no pretende ser una historia dura de soportar y, aunque contiene elementos que podían serlo, se centra más en sus personajes y evolución que en los hechos en sí.

La trama, basada en la novela Como Caído del Cielo de Joyce Maynard, nos cuenta cómo un chico y su madre se ven forzados a vivir con un extraño un fin de semana. Ella es una mujer depresiva que evita cualquier contacto con la realidad desde que su marido se fue con otra. Su hijo acaba de cumplir 13 años y se esfuerza por ayudar a su madre y comprender el mundo que le rodea. El tercero en discordia aparecerá por la fuerza pidiendo asilo tras escaparse de la prisión.

La fuerza interpretativa de los tres protagonistas es indiscutible. Kate Winslet sufre con cada mirada mientras Josh Brolin llena la pantalla con su sola presencia. Ambos disfrutan de una química evidente y la conjugan a la perfección cuando tratan con Gattlin Griffith, un joven actor que consigue pasar con nota.

El tío no se cambia la camiseta nunca

Además del acertado reparto, otra de las virtudes de Una Vida en Tres Días es su montaje. Trocea las historias secundarias de cada protagonista de tal modo que se les dedica el tiempo imprescindible. No vemos flashbacks al uso si no fragmentos del pasado que ayudan a completar el puzzle sin entorpecer en la trama principal. Podría decirse que en este apartado es justo todo lo contrario que Al Encuentro de Mr. Banks.

Pese a todo lo explicado hasta el momento, entiendo que esta cinta caiga en el olvido. Supongo que será recordada como una de las obras menores de Reitman y parte del problema son sus título, tanto el horrible español como el insulso original. Sea como fuere, esta quinta película me reafirma en que sus trabajos buenos son los impares.

Manoseando melocotones

Aquí el tráiler. No os voy a engañar, da pereza. Un 7.