El Viento se Levanta (Kaze Tachinu)

El Viento se Levanta (Kaze Tachinu), una de soñar y arrepentirse por no poder parar de hacerlo.

Pintando al fresco

Cómo vamos a echar de menos a Hayao Miyazaki. Qué difícil es pensar que no nos espera ninguna otra maravilla salida de su mente. Entrar al cine sabiendo esto hace que sea difícil contener la emoción cuando se apaga la luz e imposible cuando el cuento termina. El genio nipón se retira y parece que esta vez va en serio.

Otras ocasiones ha amenazado con lo mismo y ha terminado volviendo, el problema es que después de ver El Viento se Levanta creo que es la definitiva. La película funciona a la perfección como un cierre, una despedida y un testamento. Es su obra más personal y mientras que se aleja del resto de su filmografía, mucho más imaginativa y libre, contiene todo lo que siempre ha resultado fundamental en su cine. Subraya así lo que nos ha querido contar y deja el lápiz. Una pena.

La trama repasa parte de la vida de Jirô Horikoshi, el diseñador aeronáutico japonés que creó los temibles cazas Zero. Su problema de visión le impidió ser piloto pero su imaginación y amor por el vuelo, Miyazaki en estado puro, le permiten ser capaz de pensar diseños que adelantarían a la flota japonesa veinte años de trabajo.

Chaparrón

El director, que también firma el guión adaptando su propio manga, mezcla los sucesos reales de la vida de Jirô con la obra de Tatsuo Hori a la que le ha robado el título y la historia de amor condenado.

En la versión japonesa es el mismísimo Hideaki Anno, el artífice de Neon Genesis Evangelion, quien presta su voz al protagonista. En la versión americana, llamada The Wind Rises, es Joseph Gordon-Levitt el que está al frente.

En el currele

Pero si algo llama la atención en lo que respecta a las voces humanas es su uso para hacer determinados efectos sonoros. Hay muchos motores y hélices que están formados por diferentes pedorretas que aportan un encanto extra al conjunto. El uso de esta técnica llega a su clímax cuando en las escena del terremoto todos los bajos lo forman voces que ponen los pelos de punta.

Estreno muy loco

La banda sonora de Joe Hisaishi acompaña a la perfección. Miyazaki, zorro viejo, sabe cuándo y cómo hacer que el compositor suba la intensidad para crear ese nudo en la garganta tan Estudio Ghibli. Todo acompañado de un dibujo sumamente poético y técnicamente sublime. Uno no puede hacer nada más que dejarse emocionar y disimular mucho si necesita sacar un pañuelo.

El problema, de buscarlo, es que al ser un biopic que limpia todo lo que le quedaba por decir al autor, alguno puede sentirse perdido. Acostumbrados a sus mundos exuberantes y personajes imposibles, esta historia puede no convencer al que quisiese otro viaje al país de las maravillas. Y cuidado que también ofrece algo de eso en tres impagables escenas oníricas, pero sí, esta es la historia sobre un chico que quiere diseñar un avión, sobre el amor que le mantendrá firme en su deseo y sobre su arrepentimiento cuando constata para lo que sirve su trabajo. Eso es lo que quería contar y eso es lo que ha hecho, guste más o menos, es un placer haberlo disfrutado.

Robando ideas

Es curioso que el tipo más fantasioso de su propia compañía, termine haciendo algo más parecido a la feroz veracidad de La Tumba de la Luciérnagas o la melancolía de Recuerdos del Ayer. Ya se nos había olvidado que fue responsable de Heidi y Marco.

Y por si su amenaza es cierta, como me temo, intentaré quedarme a gusto incluyendo a continuación su filmografía completa de largometrajes con mis propias notas. Sólo incluiré los dirigidos por él porque toca, pero no quiere decir que olvidéis el resto de joyas salidas de Estudio Ghibli.

1979 - El Castillo de Cagliostro (Rupan Sansei: Kariosutoro No Shiro) 6'5
1984 - Nausicaä del Valle del Viento (Kaze No Tani No Naushika) 8'5
1896 - El Castillo en el Cielo (Tenkû No Shiro Rapyuta) 8'0
1988 - Mi Vecino Totoro (Tonari No Totoro) 9'0
1989 - Nicky, la Aprendiz de Bruja (Majo No Takkyûbin) 7'0
1992 - Porco Rosso (Kurenai No Buta) 9'5
1997 - La Princesa Mononoke (Mononoke-Hime) 8'0
2001 - El Viaje de Chihiro (Sen To Chihiro No Kamikakushi) 10
2004 - El Castillo Ambulante (Hauru No Ugoku Shiro) 8'0
2008 - Ponyo en el Acantilado (Gake No Ue No Ponyo) 9'0
2013 - El Viento se Levanta (Kaze Tachinu) 7'75

Una carrera imposible de repetir, un maestro de la narración, la emoción y la imaginación. Uno de los pilares de la animación mundial y de la historia del cine. Si pienso en Japón, no dudaría un segundo en colocarlo en el mismo peldaño que Yasujirô Ozu y Akira Kurosawa.

Alta tecnología de transporte

Aquí el trailer. Gracias por todo Hayao Miyazaki. Un 7’75.

Pompeya (Pompeii)

Pompeya (Pompeii), una de tener un plan suicida y que un volcán se te adelante.

Jon Lava

Hollywood insiste en el regreso del péplum. En esta ocasión el encargado ha sido Paul W.S. Anderson, el friki responsable de la franquicia Resident Evil y el tipo que más partido le ha sacado a Milla Jovovich. Si mezclas su cine con un guión firmado por Lee y Janet Scott Batchler, artífices del libreto de Batman Forever, el resultado es tan hortera como cabría esperar.

La trama nos presenta a un joven celta que es testigo de la masacre de su pueblo. Es el único superviviente y termina convirtiendo en un implacable gladiador. Un día se enamora de una señorita de Pompeya que es pretendida por un cruel senador romano y claro, el héroe se ve obligado a escapar para rescatarla de sus garras. Cuando todo parece perdido, al Vesubio le da por despertarse.

Cuando se van los del mercadillo

Como las actuaciones son tan planas como sus diálogos, es más divertido si nos referimos a los interpretes imaginando que son personajes de otros productos. Gracias a esto ponemos ver a Jon Nieve rescatando a Babydoll de las garras de Jack Bauer. Tendrá como aliados a sus suegros, Moriarty y Trinity, y a Mr. Eko, su colega gladiador.

Chorradas a parte, hay que reconocerle a W.S. Anderson haber trasladado el espíritu de las grandes producciones de antaño. La trama es igual de tonta pero es tan fácil de seguir que no se hace pesada. Los efectos especiales son algo reguleros pero también tienen su gracia.

Hot town, summer in the city, back of my neck getting dirty and gritty

Aquí el trailer. Una actualización de Los Últimos Días de Pompeya de Bonnard y Leone con los mismos pros y contras. Un 4’5.

El Heredero del Diablo (Devil’s Due)

El Heredero del Diablo (Devil’s Due), una de esperar a que pase algo y que pase lo de siempre.

Jugando al Quake 2

Nueva película de metraje encontrado y de nuevo esa sensación de estar ante el enésimo episodio de una serie repetitiva. Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett dirigen un guión de Lindsay Devlin que repasa los tópicos del género en la última década. La pena es que estos dos realizaron uno de los segmentos más molones de V/H/S y esperaba que esta fuese la peli de found footage que destaca de cada veinte. Pues no.

La trama nos presenta a una pareja que se quiere, lo vemos, se casa, lo vemos, van de luna de miel, lo vemos, son secuestrado por una secta que embaraza a la mujer con Satanás, no lo vemos, y vuelven a casa con resaca. El grueso del metraje lo forman los meses de embarazo donde pasa alguna cosa rara pero poco más. Al final sale la secta y todos muertos. He visto esto tantas veces que podría haberlo escrito antes de ver la película.

Allison Miller y Zach Gilford son los encargados de poner cara de susto y hacerse los tontos cuando pasan sucesos inexplicables a su alrededor. Más de lo mismo.

No está mal rodada y sería interesante si estuviésemos en 1999 pero como no, pues lo siento. Al menos en Emergo había investigación paranormal que eso siempre gusta.

Familia, estamos embarazados de Satán

Aquí el trailer. La forma de Paranormal Activity, el fondo de La Semilla del Diablo y el final de El Último Exorcismo da como resultado esta mezcla impersonal. Un 3’75.

El Tour de los Muppets (Muppets Most Wanted)

El Tour de los Muppets (Muppets Most Wanted), una de reunirse otra vez, otra vez.

De viaje loco

Primera secuela del renacer de los Teleñecos aunque, como ellos mismos señalan, séptima desde la película original. James Bobin vuelve a dirigir la función y acompaña a Nicholas Stoller en la escritura. Por el camino han perdido a Jason Segel, más ocupado con otros proyectos supongo, y con él algo de cohesión y encanto.

La trama nos cuenta cómo los muppets son engañados por un tipo que les vende un tour mundial. Constantine, una peligrosa rana, suplanta a Gustavo y se lía parda.

Las manos detrás de las marionetas son los actuales responsables de las mismas, Steve Whitmire, Eric Jacobson, Dave Goelz, Bill Barretta, David Rudman, Matt Vogel y Peter Linz.

Los trapos molones

Los protagonistas humanos son tres pesos pesados de la comedia actual. Ricky Gervais, Ty Burrell y Tina Fey hacen lo que pueden por no quedarse demasiado atrás. Al final es Burrell el que consigue adaptarse mejor y crear una pareja hilarante con Águila Sam. Los cameos son interminables, literalmente. Destacar los de Ray Liotta, Danny Trejo y Jemaine Clement por bailar y cantar detrás de Tina Fey todo el rato.

El problema con todo esto es la comparación. Si Los Muppets aguantaba un careo con La Película de los Teleñecos, esta baja un peldaño y se sitúa en un nivel más humilde, sin llegar al de los productos lanzados directamente en video, pero algo más floja que las aventuras iniciales, al menos las tres primeras.

Los malotes

Sabiendo esto, los gags son disfrutables y alguno incluso brillante, como ese de el chef sueco en El Séptimo Sello. El metalenguaje sigue teniendo un protagonismo esencial y la ironía le gana terreno al sentimentalismo.

Parte de la culpa de esto último lo tienen las nuevas canciones, colección desbaratada de ideas que no terminan de funcionar. Por eso el espectador se fijará más en las bromas no tarareadas que son las más pensadas. Y hablo de la versión original porque la doblada, única disponible en España, hace que algunos temas sean aún más flojos. Una pena tener que ver esto así, especialmente cuando visitan Madrid y hacen una versión en español del inicio del show, aquí redoblada por encima. Claro que tampoco andaban muy finos los responsables de la peli al contratar a Salma Hayek como invitada española.

En definitiva, una película divertida sin el encanto de su predecesora. Una alegría ver que es rentable para el estudio pero una pena que no se cuide más el producto. Basta decir que la primera canción insiste en que la película se llama “Muppets Again”, nombre de la producción hasta que antes de distribuirse se cambiase por el actual dejando la intro sin mucho sentido.

Pique de placas

Aquí el trailer. Será peor que la anterior, pero desde luego sigue a años luz de la triste Los Teleñecos y el Mago de Oz. Un 6’5.

Tren de Noche a Lisboa (Night Train to Lisbon)

Tren de Noche a Lisboa (Night Train to Lisbon), una sobre indagar en el pasado y quedarte como estabas.

Esta es la pereza que da

Drama simplón dirigido por Bille August con la misma pereza que me daba a mi meterme en la sala. Su aspecto de telefilm encaja a la perfección con su narrativa de flashbacks y su forzado y nunca conseguido carácter emocional.

La trama, que adapta una novela de Pascal Mercier, nos cuenta cómo un apocado profesor suizo se topa con una suicida. Tras evitar el salto al vacío, pierde de vista a la joven pero se queda con un libro suyo que enseguida le obsesiona. Como está escrito por un portugués, se vuelve loco y viaja a Lisboa a ver qué pasa. Allí irá descubriendo una historia de amor en tiempos de dictadura y revolución.

Jeremy Irons interpreta al perdido profesor que anda de acá para allá y no puedo evitar pensar que esa es la vida del actor en la actualidad. Un tipo mayor y descreído que, sabiendo que ya ha pasado lo mejor de su carrera, se agarra como puede a pequeños proyectos insulsos con tal de no caerse del tren.

Aparecen también viejas glorias como Charlotte Rampling y Christopher Lee en pequeños papeles inservibles que aportan categoría al conjunto. August Diehl y Jack Huston son los protagonistas de los flashbacks donde sólo se salva Mélanie Laurent.

La historia es tan insulsa como sus diálogos, fotografía e incluso montaje. Nada sorprende, nada estremece y, por mucho que lo intenten subiendo el volumen de la música, nada emociona. Por cierto da igual en qué época estemos, en esta Portugal no existen los portugueses.

El Jeremy muy perdido

Aquí el trailer. Como la reciente Jimmy P., ideal para una siesta plácida. Un 4’5.