Guillaume y los Chicos, ¡A la Mesa! (Les Garçons et Guillaume, à Table!), una de olvidar etiquetas en todos los sentidos.
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Los/el protagonista |
El cómico francés
Guillaume Gallienne se estrena en la
dirección con esta historia personal de búsqueda de identidad. Su tono es el ejemplo
claro de comedia francesa donde lo hilarante tiene como base el drama, siempre
presente y acechante aunque a raya gracias a los gags que hacen que retroceda.
La trama, escrita por el propio
Gallienne a modo de autobiografía paródica, refleja las complicaciones de un chico que quiere ser
la hija que su madre buscaba. Olvida así lo que sea que le interese realmente
para complacer los deseos de la mujer, dando igual lo duro que es criarse rodeado de estereotipos e ideas caducas.
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Las chicas del coro y Guillaume |
El
Gallienne actor protagonista es el menos brillante aunque
aun así se defiende. Puede que demasiado blanco, su inocencia llega a saturar.
Más interesante es cuando se pone en el pellejo de la madre y, sobre todo, su
faceta como guionista y director donde ha conseguido una comedia divertida con
la que reírse y pensar.
Otros muchos interpretes aparecen por la pantalla, como la
bellísima
Diane Kruger, pero el autor es el centro de esa representación
teatral a la que hace referencia literalmente. Sus dudas, anécdotas y resolución
final le pertenecen y toda la obra no es si no una confesión pública con la que
exponerse a sus demonios y enfrentarlos para siempre.
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Tal para cual |
Aquí el
trailer. Podría resultar tan pedante y egocéntrico
como
Fake Orgasm pero lo que logra es una versión irónica y con giro final de
Laurence Anyways. Un 7.
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