A 20 Pasos de la Fama (Twenty Feet from Stardom), una sobre
el trabajo, el reconocimiento y la parte de atrás.
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| 20 pasos es detrás del telón... |
Bienvenidos al documental musical del año. Escrito y
dirigido por
Morgan Neville, fue el premiado en la pasada ceremonia de los
Oscar, algo que sorprendió a muchos que ya daban a la desgarradora
The Act of Killing como favorita. La Academia volvió a preferir una historia positiva
sobre humanos que un oscuro relato con monstruos, y no los
culpo.
La trama nos presenta a varias de las cantantes coristas más
importantes de la historia de la música. Chicas que están al fondo, sin rostro
ni nombre fuera de la industria, pero auténticas artistas que las estrellas más
famosas solicitan como una necesidad primordial.
Bowie,
Sting,
Springsteen,
Stevie Wonder,
David Crosby,
Michael Jackson,
Los Beatles o
Los Rolling, todos
comparten a este selecto pero desconocido grupo de voces prodigiosas que no han
podido hacer carrera en primera línea.
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| Darlene Love (derecha) tras un colega |
Es curioso descubrir las razones por las que esto es así.
Falta de carisma, de físico o incluso de ganas de ser cabeza de cartel, son
algunas de las primeras razones que encontramos pero no las únicas. Es triste
descubrir cómo una no consigue que un gran
sello confíe en ella porque su voz es tan poderosa como la de
Aretha Franklin y claro, abarcaría el mismo mercado.
También es conmovedor el relato de
Judith Hill, una joven de
cuya voz se enamoró el rey del pop y que iba a ser su mano derecha en la
gira que nunca se pudo hacer.
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| Judith Hill con Jacko antes de las pastis |
El documental entero está lleno de talentos truncados por
diferentes motivos, mujeres que lo han dado todo y pese a recibir lo justo, han
sabido hacer su propia historia tras los grandes nombres. Alguna llegó a estar
limpiando la casa de la señora blanca de turno mientras se escuchaba a sí misma
por la radio. Por eso este documental es tan importante, por eso hay que ir a
verlo y por eso no he podido despegarme de su banda sonora en meses.
No querría terminar sin dar el palito de rigor. El título
original viene a significar “A 20 Pies del Estrellato” que, si convertimos a
nuestro sistema métrico, son 6 metros. El que haya decidido traducirlo por 20
pasos imagina los escenarios muchos más grandes o tiene las piernas muy pequeñas.
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