Título y cartel no acompañan |
La trama nos presenta a Juanito, un riojano que lleva diez
años intentando triunfar como actor en la gran manzana. Lo único que ha
conseguido son varios trabajos precarios y actuaciones suplentes mal pagadas en
un pequeño teatro. Su primo, el estudiante triunfador, viene a verle y a
descubrir si puede vivir una vida diferente.
Javier Cámara demuestra una vez más que funciona allá donde
aparezca. Como además Raúl Arévalo va por el mismo camino, el resultado es un dúo que bien podría haberse comido las escenas donde no salen juntos.
Cuando comparten líneas con Tammy Blanchard y Sarah Sokolovic no consiguen estar
tan naturales, pero merece la pena por verlos actuar cara a cara minutos más
tarde. De la televisiva Carmen Ruiz y sus frases de pregón de colegio prefiero
no decir más.
Ella es como una nueva Olsen |
Y puede que no tenga el encanto, el gusto y el tino del
genio, pero por momentos esta película se vuelve totalmente encantadora. La
amargura que se esconde tras el ritmo frenético de la vida del pluriempleado
empapa cada rincón de la casa, teatro, bar o dondequiera que toque estar
dependiendo del horario. La morriña, la madre en skype y el acento imposible de
eliminar harán que todo sea un poco más duro, real y embaucador.
Ese banco |
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