Malditos Vecinos (Neighbors), una de creerse un chaval hasta
que te cruzas con uno.
 |
| Hola holita vecino |
Nueva comedia de
Nicholas Stoller que intenta aumentar las
gamberradas de sus trabajos anteriores. Sigo pensando que sin
Jason Segel a su
lado no terminan de salirle las cosas bien, pero hay que reconocer que consigue
algunos momentos hilarantes. Producción con altibajos vamos.
La trama, firmada por
Andrew J. Cohen y
Brendan O’Brien, nos
presenta a una pareja con un recién nacido que debe convivir con los ruidos de
la fraternidad universitaria que se les ha mudado al lado. Pese a un primer
acercamiento cordial, la guerra no tarda en estallar.
Sin dudarlo un segundo, lo mejor de la película son las dos
parejas de protagonistas. Por un lado
Seth Rogen y
Rose Byrne, perfectos payasos
que fracasan en su intento de ir de guays pero tampoco logran ser adultos
modelo. Es gratificante ver como a
Byrne le han permitido ser igual de
tontorrona que
Rogen y no se transforma en la hembra mandona y cortarollos de
la historia.
 |
| Buen rollete |
Por otro,
Zac Efron y
Dave Franco, presidente y vicepresidente de la fraternidad, están perfectos como colegas descerebrados con buen
fondo. Sus discursos y reconciliaciones casi recuerdan a los mejores momentos
de
Supersalidos, algo que todo director de comedia americano actual debería
tener en cuenta.
|
| Has enfadado a Gafe, Follen |
Y con estos aciertos de reparto e interpretación sorprenden
algunos descuidos. El más sangrante es contar en tu peli con
Christopher Mintz-Plasse, rodar con él lo suficiente como para que salga por el fondo
continuamente y, aun no entiendo por qué, darle dos frases en todo el metraje.
Este es un ejemplo de lo que pasa en el conjunto de
Malditos Vecinos, aciertos
salteados con errores incomprensibles.
Supongo que la mayoría se deben a unos guionistas debutantes y
sus problemas a la hora de estructurar bien personajes. Se apunta poco o nada sobre la personalidad y acciones de varios secundarios importantes, cosa que consigue perder al espectador. Que esto ocurra en una comedia gamberra es una
pena.
En definitiva, una de logros y tropiezos que no se quedará
en tu mente pero divertirá sin duda. La fiesta de “Robert De Niros” es
descacharrante, especialmente por un
Dave Franco cumbre haciendo del
De Niro de
Los Padres de Ella, Gafe incluido.
 |
| ¿Spoiler en el trailer? ¡Pues venga! |
Aquí el
trailer. Si
Judd Apatow le hubiese echado un vistazo
al guión podría haber sido una secuela interesante de
Lío Embarazoso. Le falta
la estructura más precisa del spin-off
Si Fuera Fácil pero tiene el divertido
descaro que le faltaba a esta. Un 6’75.
No hay comentarios:
Publicar un comentario