El Cielo Es Real (Heaven Is for Real)

El Cielo Es Real (Heaven Is for Real), una de propaganda directa y sin gancho.

Y punto

Con un título así no queda lugar para las dudas o el debate. Llega al cine la adaptación de un libro que arrasó en Estados Unidos y al que la industria no ha tardado en exprimir.

La trama de la película, y del best seller, es el relato verídico de un padre que descubre asombrado cómo su hijo le describe cielo tras una experiencia cercana a la muerte. El niño le habla de un Jesús barbudo y amistoso, ángeles luminosos que flotan entre risas y de su abuelo y otros familiares que nunca conoció. Si a esto le añades que el padre era el pastor de la Iglesia de su comunidad y que andaba mal de pasta cuando escribió el relato del niño, la cosa se tuerce pero claro, eso son elementos irrelevantes.

Spoiler de tu muerte: este es Yisus

Greg Kinnear hace del Flanders de la función durante la larguísima hora y media de pasteleo. Con apuntes de subtramas que no llegan a materializarse, y menos mal, uno de los muchos problemas de esta cinta es que no da para tanto. No sé cómo se extenderá el padre real en el ensayo escrito, pero las escenas cotidianas de familia americana aburren sobremanera.

El trabajo de Randall Wallace como director ha sido más el de un aburrido publicista que dirige un panfleto religioso. La falta de carisma de El Cielo Es Real sólo es comparable a sus ínfulas de historia conmovedora y aleccionadora. Como escéptico de mente abierta, me parece otra oportunidad perdida para estudiar mejor un caso interesante. Como creyente convencido, siento vergüenza ante chorradas como esta.

A que has visto al yayo, a que sí, A QUE SÍ

Aquí el trailer. Aun con todo, nada superará nunca al horror de El Gran Milagro. Un 3.