Juntos y Revueltos (Blended)

Juntos y Revueltos (Blended), una de safaris, niños y reencontrar el amor.

Uuu qué jaleo

Tras los pobres estrenos de la semana pasada, mi intención era dar una buena noticia. Arriesgarse con Adam Sandler no parece el movimiento más inteligente para conseguir esto, lo sé, pero con Frank Coraci en la dirección y Drew Barrymore de coprotagonista pensaba que podía ocurrir. La música y acidez de El Chico Ideal y la melancolía desesperada de 50 Primeras Citas, me hacía pensar que la parejita me ofrecería un tercer plato interesante. Qué tonto soy.

La trama nos presenta a un viudo y una divorciada que tienen una desastrosa cita a ciegas. Poco después coinciden en un viaje a África y tendrán que aguantarse junto con las tres hijas de él y los dos hijos de ella. Gritos, jirafas y amor.

Así sí

Sandler parece cada día más triste y desganado. Las facturas no se pagan solas y parece que tiene muchas pendientes o muy poco interés en su trabajo. No ha querido aprender nada de lo que le enseñó Apatow y ahora ni con Drew Barrymore delante, que sí se esfuerza y convence, logra esa química que funcionó hace unos años. Todo lo que promete la escena inicial desaparece en cuanto descubrimos que el prota es el de siempre y no piensa aportar nada nuevo.

No quiero decir con esto que Juntos y Revueltos sea el típico mal sueño del actor con Dennis Dugan, pero su carácter de película para que el equipo disfrute de unas vacaciones hace que esté más cerca de las terribles Niños Grandes o Jack y su Gemela que de las que simplemente son reguleras. Algo va mal si en una hora y tres cuartos sólo Terry Crews y un montaje con It’s the End of the World as We Know It de R.E.M. me hicieron reír.

Así no

Aquí el trailer. En mi cruzada para defender a Sandler me estoy quedando solo y sin argumentos. Esta es otra oportunidad perdida y debo repetir las de siempre, las dos ya nombradas con Barrymore y la trilogía de la salvación: Little Nicky, Embriagado de Amor y Hazme Reír. Jo. Un 4’5.