Si quitas la fuente molona te cargas el cartel |
La trama nos presenta a dos seres inmortales bebedores de
sangre de los que no sabemos su edad pero intuimos eterna. Ella está en Tánger y él
en Detroit y, ya sea por aburrimiento o costumbre, deciden juntarse una vez más. Coleccionan cosas de tiempos
pasados, siempre los mejores, y su propia relación se ha convertido ya en uno de esos objetos de adorar llegado el momento. Vuelven a amarse hasta que algo les haga
separarse y se repita el ciclo al que se han rendido. En definitiva, vuelven a vivir un poco.
Morrison y Cobain pasados de hypsters |
La pedantería de Jarmusch molestará a muchos y mecerá a
otros. Como pasa con Allen en Midnight in Paris, si sabes jugar con ella y eres capaz de disfrutar de esa oscuridad
fingida y encantadora, saldrás de la sala buscando desesperadamente unas gafas
de sol y el fondo de un bar de mala muerte. Sus protagonistas han sabido hacer
que todo funcione si uno lo desea.
Catálogo de Ray-Ban |
Si no quieres ver una película de vampiros y puedes disfrutar
de Jarmusch jugando, es una experiencia embriagadora y perfumada que te
acompaña mucho después de los títulos de crédito. Si no es el momento para que
un moderno te tome el pelo, date la vuelta y elige otra que esta no toca.
Obra. de. Arte. Y música espectacular!
ResponderEliminarQué gusto cuando acierto contigo ;)
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