The Kings of Summer

The Kings of Summer, una sobre la libertad, la adolescencia y la supervivencia en el campo.

A lo loker

Debut en pantalla grande del director Jordan Vogt-Roberts. Siguiendo los pasos de toda cinta de jóvenes madurando hasta la fecha, lo especial de esta película es un aderezo surrealista donde, sin saber muy bien cómo ni por qué, nos topamos con gags imposibles insertados en una trama que sí se toma en serio. Lejos de cuajar a la perfección, la sensación de rechazo inicial del espectador termina volviéndose cómplice y rogando por más momentos de absurdo. No logra nada de manera completa y efectiva, pero sus ingredientes dejan un regusto tan extraño como agradable.

La trama, escrita por Chris Galletta, nos presenta a dos jóvenes que están hartos de la sobreprotección de sus padres. Deciden fugarse de casa y montan una cabaña bien chula en el bosque. A ellos se une un tercer colega que empieza siendo un alivio cómico sin sentido para luego convertirse en el corazón de las chorradas del guionista. Y esto lo digo como algo positivo.

Nick Robinson y Gabriel Basso son los protagonistas y Moises Arias el amigo especial. Los tres están muy bien tanto en el bosque como con las peleas en casa, especialmente Robinson cuando interactúa con su padre, un genial y ácido Nick Offerman.

Pero como veis, a pesar de lo positivo de la mezcla de ideas, no termina de asentarse nunca y es imposible no pensar en que esto podría haber sido mucho mejor. No es el típico producto empalagoso, una nueva versión de Cuenta Conmigo sin nada que añadir o un intento por hacer reír a los de siempre, pero tampoco creo que en unos años haya alguien que piense que fue una película fundamental en ningún aspecto. Es más, a ver quién la recuerda el verano que viene.

Pasándolo pirata

Aquí el trailer. Si Anderson y Jonze hubiesen juntado Moonrise Kingdom y Scenes from the Suburbs para luego olvidarse de incluir autentica genialidad, saldría algo como esto. Un 6’5.