Pereza |
La trama nos presenta a los típicos neoyorkinos de poster
que, viendo que sus colegas están sufriendo con sus parejas y vástagos, deciden
engendrar su propio crío para criarlo siendo amigos. Su plan es seguir buscando a
su media naranja pero habiéndose quitado el engorro de lidiar con un niño como pareja, algo que
parece inapropiado para mantener la magia.
Adam Scott y la propia Westfeldt son los protagonistas de
esta historia que interesa más por cómo se llega al final que por el destino en sí, más que nada porque la falta de sorpresa argumental se instala en la
película desde su inicio. Ambos están correctos e instauran un aura de
naturalidad que se infiltra en todo el metraje. Gran parte del mérito
corresponde también a los amigos, unos geniales Maya Rudolph, Chris O’Dowd,
Kristen Wiig y Jon Hamm. Qué demonios, hasta Megan Fox convence.
Lo cierto es que con esta sinceridad y acierto en el reparto
terminan los motivos con los que me veo capacitado para alabar Un Plan Perfecto (Amigos con Hijos). Puede que sea suficiente para algunos, al menos es bastante
mejor de lo que me esperaba con la apestosa traducción doble del título en
España. ¿Tan complicado era poner simplemente Amigos con Hijos?
Los que disfrutéis torturándoos con relaciones platónicas y
queráis profundizar en la amistad pura entre personas de sexo opuesto, es una
cinta recomendable en cuanto al camino que recorre.
Uuuu fiesta |
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