El cartel no engaña, esto apesta |
La trama, adaptada por Daniel Waters y dirigida por Mark Waters, nos sitúa en un instituto para chupasangres. Resulta que hay tres
tipos, los Dhampir son los mestizos que deben total lealtad a los Moroi,
vampiros con poderes mágicos (de verdad, en plan llamas y eso). Los terceros,
los Strigoi, son muy malos y se quieren comer a todos. Ah y en el insti no hay Wifi, eso para mi es el desencadenante de todo.
Zoey Deutch se esfuerza todo lo que puede por tener carisma,
algo fácil cuando comparte plano con su protegida, Lucy Fry, típica pavisosa
que traspasa al personaje y se adivina en la actriz. Sarah Hyland hace algo de
gracia pero supongo que es porque pienso en Modern Family y Olga Kurylenko se
salva de la quema. Del reparto masculino no puedo hablar porque se parecen tanto
a Robert Pattinson que no consigo diferenciarlos bien.
Haciendo nosequé a un cuervo |
El tono humorístico no evita un argumento tonto y lleno de
chorradas recién salidas del peor guionista de serie de instituto que exista.
El ritmo frenético aturde y confunde por lo que termina haciéndose insoportable.
Se nota el esfuerzo del guionista por plantar TODO EL MALDITO LIBRO en hora y
media. Enhorabuena campeón, me he mareado.
Si al menos las gracias hiciesen gracia o las situaciones de
tensión importasen a alguien, toda esta perdida de tiempo, trabajo y dinero
tendría sentido, pero no.
Nosferatu where art thou? |
Si la palabra bodrio no existiese, la hubieran inventado para esta película...
ResponderEliminar