Amigos de Más (What If)

Amigos de Más (What If), el regreso del abrazo del koala.

El título no. Ni el original

Producción canadiense que se desespera por ser moderna y encontrar esa chispa que haga gracia a los más listos. Tanto es así que a ratos, los menos, lo logra.

Michael Dowse dirige este guión de Elan Mastai que quiere que todos sepamos que es un friki. Una pena que no baste con meter a capón escenas de La Cosa o La Princesa Prometida, aunque se agradece. Como la trama que sirve de base está muy vista, chico conoce a chica con novio y se quieren como amigos pero puede que de lo otro también, lo que importa de verdad en Amigos de Más es que los diálogos funcionen o no y, como sus referencias ochenteras, me temo que va bien encaminada pero se confunde de tempo, forma y lugar.

No puedes jugar a ser Judd Apatow con tus personajes cuando a ti te de la gana y, en la siguiente escena, ponerte en plan Noah Baumbach y aquí no ha pasado nada. Si no te decantas por uno de los dos, la mezcla se corta y consigues personajes que intercalan chistes de Seth Rogen, pero forzados, en situaciones que pretenden ser de un calado emocional fuera de la comedia.

Daniel Radcliffe lo intenta y lo majo que es y su aparición en Extras hace que no pueda meterme con él del todo. El personaje del niño mago pesa mucho y es difícil quitarse la capa y parecer normal. Zoe Kazan sí consigue dar el papel y no me importaría verla en todas las comedias románticas que hagan falta. Y si ella es la guionista mejor, si no has visto Ruby Sparks deja de leer esto y date el gustazo. También merece la pena destacar el trabajo de los cuatro secundarios principales, Rafe Spall, Adam Driver, Mackenzie Davis y Megan Park, que pese a que sus personajes cambian según lo necesite el guión, logran salir del paso de la mejor manera posible.

En definitiva, un intento fallido de algo que pretende ser mucho más bueno de lo que consigue. Una pena porque es entretenida y tiene muy buenos momentos. Realmente quitando el final, que parece de otra película, y readaptando mejor las conversaciones a sus personajes, sería mucho más fácil de defender.

Van a un Phenomena

Aquí el trailer. Harry y Hermione empatan con Amigos de Más y Las Ventajas de Ser un Marginado, yo sigo apostando por Ron. Un 6.

El Misterio de la Felicidad

El Misterio de la Felicidad, cuando todos creen conocerte hasta que demuestras que no.

Qué pere

Producción argentina escrita y dirigida por Daniel Burman que supone otro hito en la neutralidad de su filmografía. Es una película limpia, suave y amable, es decir, desesperadamente sosa y falta de gancho. No puede hacer daño a nadie pero dudo que emocione hasta al más dispuesto.

La trama nos presenta a dos compañeros de negocios que son inseparables. Un día uno de los dos desaparece sin dejar rastro y el otro deberá indagar en lo ocurrido, haciendo piña con la mujer del desaparecido que tampoco sabe qué ha pasado. Juntos se irán conociendo y apreciándose y tal y cual.

Guillermo Francella aguanta el tirón estoicamente y hace una buena pareja con Inés Estévez. Ambos se mueven en su trama predefinida sin salirse del renglón.

Y no creo que haga falta nada más sobre El Misterio de la Felicidad, desde su título sabemos a qué podemos enfrentarnos y a mitad de la película todo misterio queda resuelto, por lo que ni la última escena sorprende a nadie. Muchas gracias y hasta la próxima.

Investigación muy loca

Aquí el trailer. Un 4’5.

Lucy

Lucy, la supermujer existe, y es americana.

Venga, la chorrada en el cartel bien grande

No hay que engañarse, Luc Besson, en su faceta de director, lleva más de una década consiguiendo nuestra atención por lo que hizo en los 90. Desde entonces no se puede decir que todo sea malo, pero dista mucho de lo que se esperaba del director francés de cine comercial más exitoso de nuestro tiempo.

Con esta carrera aletarga, repito que sólo como director, y con Scarlett Johansson como una nueva Nikita, Dura de Matar de verdadero aliciente, era fácil acudir a la sala con la cabeza algo baja. Sabiendo que Besson te la puede dar con queso y que el pretexto de la película es una de las leyendas urbanas más conocidas y tontas, dejé las expectativas en la guantera del coche junto con mi cerebro. Esa fue la clave para conseguir disfrutar como lo hice con semejante chorrada.

La trama nos presenta a una americana que es obligada en Taiwan a hacer de mula, el decir, transportar en su cuerpo un paquete de una nueva droga de diseño. Por suerte, o no, el regalito se rompe y nuestra Lucy empieza a aumentar el porcentaje de su control mental hasta convertirse en el Doctor Manhattan, el verdadero superhéroe más poderoso de la historia. Además todo funciona también como precuela de Her, qué más queréis.

Pasando la tarde en el techo

Scarlett Johansson cumple porque ella lo vale y una peli con ella siempre será mejor que una sin. Lo mismo ocurre con Morgan Freeman que hace de sí mismo en Secretos del Universo y el adorado Choi Min-sik que si bien merece que su personaje tenga algo más de sentido, o simplemente algo, sólo con salir en pantalla ya hace que todos seamos más felices.

Y antes de seguir, para los enquistados con el tema, repito que ya lo sabemos todos, que los humanos usamos el 100% de nuestro cerebro y que la base de esta película es una patraña. Además lo de los cambios físicos, el control a kilómetros de la electricidad con sólo el 20% y todo lo demás es mear fuera del tiesto, correcto. Pero y si os digo, y atención a esto, que como me lo estaba pasando bien ME HA DADO IGUAL, cómo os quedáis.

Malos por defecto

Sé que la crítica es este momento se me ha ido de las manos, tomadlo como el homenaje a un Luc Besson desatado que ha sabido ir más allá, importándole un comino que el resultado pudiese ser absurdo en favor de hacer de su peli un cómic loco, imposible y descontrolado. Y menos mal, imaginad que se lo toma en serio como en Sin Límites y volvemos a lo de siempre.

Desde el inicio te das cuenta de que no va a ser así. La presentación de personajes y situaciones que temes habiendo visto el trailer, es eliminada por completo y sustituida por una trama inicial más interesante que el macguffin en sí. Lucy está en problemas en el minuto cinco y de ahí al ochenta y cinco, la duración justa para este divertimento con montaje tan hortera como necesario, coronado con un final a lo Akira y una entrega de información que es graciosa hoy y será hilarante mañana. Todo en el mejor sentido posible.

En definitiva, una película que te insultará si vas a que lo haga pero que te hará feliz si ese es tu propósito. Un viaje de ácido que parece más propio de Warren Ellis en la barra libre de una boda o de Mark Millar de resaca, una sorpresa ver que Besson aun puede ser un pillo.

Decodificando matrix

Aquí el trailer. Maravillas como El Profesional (Léon) o El Quinto Elemento ya no espero pero oye, que muy bien. Un 7’5.

Infiltrados en la Universidad (22 Jump Street)

Infiltrados en la Universidad (22 Jump Street), las ventajas de la parodia autoconsciente.

La que está liando Spring Breakers

En su primera parte, Infiltrados en Clase, decidieron transformar la serie que adaptaban, Jóvenes Policías, en una comedia irreverente que incluía algunos gags donde se reían de ellos mismos. En esta ocasión han ido más allá y en vez un chiste sobre refritos, cimentan toda la película en el hecho de no repetirse como secuela. Estas bromas de película que se sabe película, son un remedio infalible para esquivar el tedio de la reiteración forzada y un vehículo para gags de todo tipo que hacen de esta secuela un productor más loco, interesante y divertido que la anterior. Vamos, que te partes.

La trama nos sitúa a Schmidt y Jenko en una nueva misión de infiltración para descubrir a un proveedor de una droga muy jodida. Los problemas comienzan cuando el guapito tontorrón conoce a un jugador de football americano que parece su media naranja. Los celos entre los agentes comenzarán a ser un impedimento hasta que, inevitablemente, deciden darse un tiempo y conocer a otras personas.

La imposible pareja formada por Jonah Hill y Channing Tatum es perfeccionada aquí hasta la gloria. Aunque Hill es el genio de la comedia y tienen momentos de lucimiento personal, como esa improvisación poética a lo Julián Lopez, Tatum vuelve a ser el que más sorprende, supongo que porque seguimos sin creernos lo gracioso que puede ser pese a la lista de motivos que ya ha ofrecido. Como dúo funcionan hasta desear que se hagan realidad todos los proyectos que nos ofrecen los títulos de créditos finales, sin duda la broma más lograda y aplaudida de la película.

Visitando a viejos amigos

Y es que si ese epílogo es perfecto es porque fueron Phil Lord y Christopher Miller, los directores, los que lo escribieron. No digo que el trabajo de los guionistas haya sido malo, esta crítica está siendo positiva desde el principio, pero a parte de la pareja protagonista, son Lord y Miller los responsables del estilo y gusto de esta comedia. Tras Lluvia de Albóndigas y la gloriosa La LEGO Película, tienen mi asiento asegurado de aquí en adelante.

El ritmo de bromas es constante y han conseguido hilar de tal manera el tercer acto que nunca llega a bajar o cansar, algo muy complicado en una comedia acelerada. Con un reparto acertado, un guión divertido y una dirección en plena forma, esta es una de esas veces en las que la secuela supera al original.

Friends 4ever

Aquí el trailer. Con el absurdo fuera del armario, se están acercando más a Hermanos por Pelotas que a Supersalidos, algo acertado con una trama como esta. Larga vida al bromance. Un 7.

Locke

Locke, el heroísmo de asumir responsabilidades.

No es un Winding Refn pero me vale

Un hombre y un coche, eso es todo lo que ha necesitado Steven Knight para sorprender durante 85 minutos. Si luego se profundiza, se encuentran más elementos como un guión bien estructurado, una interpretación sublime, la cautivadora imagen de una carretera en plena noche o un manos libres que echa humo pero, en esencia, un hombre y un coche.

La trama nos presenta a Ivan Locke, un hombre con familia y éxito empresarial que está decidido a arriesgarlo todo por ser consecuente. Con su mujer e hijos esperando en casa y uno de los días más importantes de su carrera a la mañana siguiente, seremos testigos de cómo el edificio más estable puede venirse abajo si se descuida un solo detalle de su cimentación.

Tom Hardy está poderoso. Con un resfriado real que incorpora al personaje como curiosidad para el futuro, aguanta con estoicidad todo el metraje descubriéndonos a un tipo que lucha contra su propio apellido. Calmado y seguro, con los cálculos bien hechos sobre lo que podría pasar en cada llamada, los aciertos de Hardy y Knight se empastan hasta atrapar al espectador dentro del mismo vehículo.

Puede que a ratos intente abrir la ventanilla y no funcione. Entiendo que sea tan clara esa recriminación al padre ausente, base primigenia de todo esto, pero la obviedad de la banda sonora en dichos segmentos choca contra la pulcritud del resto, cuidado, elegante y funcional, como su protagonista.

Locke es una película por la que es fácil dejarse atrapar pero entiendo de difícil recomendación, hay que querer hacer el viaje. Si crees que puedes aguantar este paseo en coche, inténtalo que la recompensa merece la pena.

La que has liado pollito

Aquí el trailer. Podría cerrar una genial trilogía formada por Última Llamada y Buried. Un 7’5.