Torrente 5: Operación Eurovegas, incorrección moral, acidez política y sí, alguna cochinada.
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Clase |
Nueva entrega de las aventuras del policía con menos escrúpulos de la capital.
Santiago Segura vuelve a las andadas con un capítulo con una factura aun más limpia que las anteriores, le pese a quien le pese. Podría decirse incluso que el director se está aburguesando y en cada entrega parece aumentar la comodidad de todos los que aparecen en pantalla. Desde el cartel hasta la estrella internacional invitada, todo huele a lujo debajo de esa capa de mugre que acompaña a la camisa de manchas inidentificables.
La trama se vuelve muy loca e imagina un futuro próximo. Estamos en el Madrid de 2018,
Torrente sale de la cárcel y se encuentra un país deshecho, con Cataluña independiente, la crisis aun en auge y lo peor, el Calderón hecho pedazos. Decide convertirse en un fuera de la ley y contactar con un experto en seguridad para robar el único casino construido en la replanteada
Eurovegas.
Segura empieza la película muy delgado para este papel y, aunque poco a poco se va llenando, parece algo cansado y el disfraz se nota más que en las anteriores. Es verdad que cada vez conocemos más al actor y es más difícil imaginarlo en ese rol extremo, pero no sería extraño que viviese esa leyenda de perder un concurso de imitadores de su personaje.
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Lider supremo |
Alec Baldwin hace lo que puede y disfruta de sus vacaciones en España como un señor. De entre la colección de amiguetes que pueblan la película, debo señalar a
Chus Lampreave por irrepetible.
Julián López y
Jesulín de Ubrique están bien, pero tienen esa difícil tarea que hacer que todo avance y no les ha tocado los mejores gags. Sorprende
Fernando Esteso por la melancolía con la que aguanta su papel y
Florentino Fernández hacía mucho tiempo que no estaba tan gracioso. Una pena que
Cañita no tenga más momentos para
previsar, sus pequeñas intervenciones me hacen volar. Dicho todo esto, solo queda nombrar a
Carlos Areces que vuelve a hacer magia y roba otra película.
Mención a parte perecen alguno de los cameos, especialmente divertidos los de
Tomás Roncero,
Andrés Pajares y
Chiquito de la Calzada, pero por encima de todos ese momento en el que
Santiago Segura demuestra todo lo que hay detrás de la grasa y las pajillas y se marca un homenaje a
Tony Leblanc que dan ganas de levantarse y aplaudir.
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La cuadrilla de Torrente |
Y pese a todo esto y que, a diferencia de
Torrente 4: Lethal Crisis, aquí vuelve a haber un hilo conductor más firme, creo que se está perdiendo potencia. Algunas escenas están demasiado forzadas y la búsqueda de la risa de los
Torrentes que van a ver
Torrente, impide a ratos que todo fluya con mayor ritmo. Agradezco que, una vez más, esta cinta que se venderá por las cerdadas, incluya una retrato tan mordaz de nuestra sociedad, con doble salto mortal por aquello del futurible, pero el vehículo en el que realizamos el trayecto sufre varios baches que no me dejan del todo satisfecho.
Alguno pensará que ponerme así con un
Torrente es ir de listo en el momento equivocado, y puede que tenga razón, pero es que sigo empeñado en que esta saga ha sido mucho más interesante por lo que no ha ganado dinero que por lo que sí. Y digo ha sido porque creo que
Segura cierra con esta. Parece satisfecho y personalmente creo que ha cumplido. A ver si ahora hace otra cosa para que los mojigatos se olviden de esto y le den de una vez el reconocimiento que merece. Por si es así, aquí la obligada lista de títulos de la colección con mis notas incluidas.
1998 -
Torrente, el Brazo Tonto de la Ley 8'0
2001 -
Torrente 2: Misión en Marbella 8'0
2005 -
Torrente 3: El Protector 3'5
2011 -
Torrente 4: Lethal Crisis 7'0
2014 -
Torrente 5: Operación Eurovegas 6'5
Aquí el
trailer. Ve por los pedos, quédate para ver ganar el mundial a la selección catalana. un 6'5.
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