Colina maldita |
Con un guión de Bruce Wagner, el candiense juguetea mostrando la cara más chusca de Hollywood, la de los famosos sacando la basura y saliendo de rehabilitación. Mezclando ficción con infinidad de referencias reales, y con un divertido cameo de Carrie Fisher, la gracia de la película está en reírse del tinglado que tienen montado un grupo de personas no del todo sanas. Incesto, drogas y compadreo por doquier, la sucesión de historias más o menos hilvanadas entretiene pero no cala.
Mia Wasikowska interpreta a la hija imposible de un matrimonio de éxito. Acaba de salir del psiquiátrico y las cosas no serán demasiado fáciles. Se topará con una actriz obsesionada con interpretar a su madre, una Julianne Moore al borde, y con el choque frontal que supone para la joven volver a casa y que no sea precisamente bienvenida.
Durante la película se está hablando de un director y, para menospreciarlo, se comenta que no es precisamente Paul Thomas Anderson, pues bien, eso mismo le ocurre a Cronenberg que quiere hacer aquí su Magnolia y le queda regular. Lo intenta desesperadamente cruzando historias llenas de fama, miseria y sombras alargadas. Incluso añade humor agrio y esperpento a la mezcla para que entre mejor y, a ratos, lo consigue. Pero me temo que su intención era que esto permaneciese mucho más en nuestras mentes y creo que Maps to the Stars no va mucho más allá de la simple curiosidad.
Un cuento ácido entretenido y bien rodado, sólo faltaba, pero carente de eso que se te pega por dentro y no te suelta. Por cierto, algo le pasa a John Cusack, no sé si es la edad, el bisturí o la dieta. Que alguien le eche un ojo por favor.
Mirando a La Meca |
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