Cartel descafeinado |
La trama comienza con un hombre montado en bicicleta que es arrollado por un todoterreno. A partir de ahí conocemos poco a poco a los posibles implicados, un financiero sin escrúpulos que se lucra de los errores de otros, un agente inmobiliario de pocas luces, una mujer desesperada por ser ella misma y una joven que se enamora de quien debe por primera vez en la vida. Del pobre ciclista nos olvidamos.
Valeria Bruni Tedeschi se termina llevando la obra. Como una nueva Carmela Soprano, siempre a la sombra del marido pero con planes personales, consigue con su intervención profundizar aun más en las dos tramas centrales creando una propia que, aunque parece menos interesante de entrada, es igual de gratificante para la experiencia. La debutante Matilde Gioli también logra conquistar al espectador en su segmento y no me importaría ver más de Fabrizio Bentivoglio y Fabrizio Gifuni, podrían tener su propia película pero, como los demás, funciona muy bien en estas pequeñas dosis salteadas.
Y es que si recuerdas Trilogía del error, el 12x18 de Los Simpson, aquel capítulo en el que primero conocíamos el día de Homer, luego el de Lisa, el de Bart y terminaba con un pequeño epílogo donde se cerraban sus tres historias parejas, sabrás cómo se ha montado esta película. La misma versión de los acontecimientos ocurridos en un segmento temporal, visto bajo la mirada de tres de sus protagonistas. Completar el puzzle es gratificante y se consigue dotando de equilibro al cuento. El ritmo es continuo y ninguna de las pequeñas subtramas, que no paran de aparecer por cada rincón, sobran. La unión del relato es perfecta, interconectada por referencias constantes, y con un final a la altura, de nuevo, olvidando a la víctima.
Por vosotros |
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