Block y pa'lante |
Eliminado puede ser una de esas sorpresas. Vendida casi como un pariente más de Paranormal Activity, la gracia con la que está rodada y la concisión de Levan Gabriadze y Nelson Greaves, director y guionista, nos hace disfrutar de hora y cuarto de buen hacer. Han sabido no alargar lo que no debía serlo y se han quedado con una buena historia, con momentos de enganche y ritmo continuo y eficaz.
Presentado siempre desde la pantalla del ordenador de la protagonista, nos topamos con un grupo de amigos que habla por Skype mientras son trolleados por una cuenta de la que parece imposible despegarse. Se hace pasar por una antigua amiga que se suicidó un año antes debido al acoso por internet. La broma se va volviendo más macabra cuando el extraño usuario va descubriendo detalles secretos de cada colega mientras los desconecta de la conversación, del todo.
Al pensar en una historia vista desde la pantalla de un ordenador, es inevitable no acordarse de Open Windows. Las similitudes realmente terminan ahí, cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. La de Vigalondo es mucho más loca y valiente, puede que por eso Eliminado parezca más redonda, desde luego sí gana en sencillez. Pero quien no arriesga no gana y, aunque ya digo que estamos ante un producto acertado, tampoco creo que la recuerde cuando recomiende pelis dentro de un par de años.
Un entretenimiento disfrutable para los que aun confíen en que el género se puede salvar a través de una pantalla. Consciente de sus limitaciones, no engaña a nadie y no se sale del tiesto hasta sus dos últimos segundos, que no hacían falta.
Alguien se ha colado, mal asunto |
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