8/9/15

Anacleto: Agente secreto

Anacleto: Agente secreto, un producto muy completo.

El relevo
Perdón por la rima en el encabezado pero supongo que era mejor quitarse cuanto antes un chiste a lo Bruguera. No porque no guste, que si esto existe es gracias, entre otras cosas, a esa editorial tan amada y odiada, si no porque la cinta de Javier Ruiz Caldera ha sabido adaptar de un modo más correcto esa socarronería setentera a los tiempos que corren.

Escrita por Fernando Navarro, Pablo Alén y Breixo Corral, afincados especialmente en la televisión, Anacleto: Agente secreto presenta al personaje de cómic más célebre de los creados por el mítico Vázquez. Para traerlo a nuestros días, los guionistas han acertado al optar por una historia de relevo generacional en la que el personaje clásico, mayor y algo despegado del mundo moderno, pasa el testigo a su hijo, ácido y preparado como el padre pero afincado en el siglo XXI.

Para no quedarnos con mal sabor de boca, que no lo merece, prefiero hablar del reparto desde lo menos correcto a la gloria pura. Lamentablemente debo comenzar con Carlos Areces, un tipo al que idolatro en muchos sentidos y, sin embargo, no consigo encajarlo en este puzzle. Aburrido, soso y hasta incómodo en su papel, reconozco su esfuerzo de contención para no hacer el payaso al que todos esperaban pero me pregunto si no hubiese sido mejor haberlo sido.

Clase
Y hasta aquí los palos. Berto Romero repite con Ruiz Caldera y demuestra que podría ser el secundario estrella de toda producción nacional actual. Su naturalidad no tiene límites y su tontería entra tan suave que ni te das cuenta de que te está haciendo cosquillas. En cuanto al trío protagonista, todo son flores. Alexandra Jiménez no deja que su personaje sea el de la chica del fondo y aprovecha cada linea para lucirse y acaparar toda la atención posible. Quim Guitiérrez no tiene absolutamente nada más que hacer porque ya ha demostrado que encaja donde se ponga. Lo que le faltaba era esto, un espía de viñetas con el Grupo Zeta buscando franquicia y consiguiendo, desde el primer momento, un prota que funciona. En cuanto a lo de Imanol Arias, es inabarcable. Su Anacleto crepuscular es, desde ahora, uno de los personajes más molones de la historia del cine patrio. Duro, cascado, eficaz, despiadado, fumador, elegante... lo tiene todo.

A parte de este reparto, el mejor logro del proyecto es el tono, la unión con el Vázquez moroso que a todos nos gusta. Eran historietas que leyeron los niños, vale, pero la mala leche estaba por todas partes y, si la censura no hubiese actuado, nadie sabe hasta dónde habría llegado el dibujante. Por eso mismo, Ruiz Caldera y su equipo han sido capaces de trasladar ese mundo cándido gracias a la comedia y el aspecto bonachón, pero sin escatimar en muertes cruentas, cigarros perennes y escenas sin demasiados escrúpulos.

El tropiezo
También es cierto que aun se deben limar asperezas, como algunos momento en los que el director parece no haber podido solucionar determinados problemas y todo queda algo colgado, o lo del clímax final en el parking, la escena más floja de la peli con diferencia. Suerte que en la memoria pesan más otros episodios, como el de el zumo de la verdad, y se puede perdonar.

Las constantes referencias al tebeo, tanto al propio como a otros de la familia, y la excelente banda sonora de Javier Rodero, hacen de Anacleto: Agente secreto un producto perfecto tanto para disfrutarlo por sí mismo como para coger fuerzas para el plan Marvelita que tiene el Grupo Zeta. Todo lo que esté más cerca de Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo que de Zipi y Zape y el club de la canica, bienvenido sea.

El molar de nuevo
Aquí el trailer. Parece que nadie nos puede salvar ya de lo inevitable y, a falta de saber detalles del reparto, Borja Cobeaga y Diego San José escribirán el guión que dirigirá Javier Ruiz Caldera sobre Superlópez. Qué difícil. Un 7.

No hay comentarios:

Publicar un comentario