Sicario

Sicario, cuando la linea de la frontera desaparece bajo el polvo.

Nos ha tocado el cartel feote, con lo que mola este

Nueva película de Denis Villeneuve, y con eso ya he dicho bastante. El canadiense es una de esas apuestas claras a la hora de debatir tras un visionado, los hay que salen embriagados de sus películas, no entendiendo a esos otros que terminan casi indignados. El caso es que desde Incendies no deja indiferente a nadie y eso ya es un mérito.

En esta ocasión parte de un guión de Taylor Sheridan, actor televisivo que se estrena a la pluma. La trama nos presenta a una joven y prometedora agente del FBI que se juega la vida investigando y deteniendo narcos en el lado americano. Es buena en su trabajo y lo disfruta, pero la frustración de ver que, por mucha redada, la droga sigue en la calle, termina aceptando un borroso encargo de un superior. Cuando se encuentra cruzando a una apocalíptica Ciudad Juarez con un nutrido grupo de fuerzas especiales de todo tipo, empezará a plantearse aquello de el fin y los medios.

Con un trio protagonista perfecto donde Emily Blunt, Benicio del Toro y Josh Brolin hacen lo que quieren tanto con sus personajes como con el público, Villeneuve juega a mantener una tensión implacable durante las dos horas del metraje. La propuesta de rodear de grises a un personaje tan blanco, funciona especialmente bien cuando se van descubriendo las cartas, dejando siempre un par al revés para que la cosa no decaiga.

Las secuencias de acción, acertadas y medidas al milímetro, terminan siendo los descansos entre la imponente presencia silenciosa de un del Toro gigante y un Brolin tan podrido como necesario. Cuando el espectador se da cuenta de que Blunt es su única salida, ya es demasiado tarde.

Un día en el curro

Aquí el trailer. Le ha hecho al narco-thriller fronterizo lo que ya hizo al drama familiar de secuestros en Prisioneros. Se ha quedado mal día, gracias Villeneuve. Un 8.