Krampus - Maldita Navidad (Krampus)

'Krampus - Maldita Navidad', cuando tu vaso de leche con galletas se lo toma un demonio primigenio.

Enciende la chimenea

Toda festividad merece su película molona, o eso debe pensar Michael Dougherty que, tras dedicar la divertida 'Truco o trato' a Halloween, ahora se centra en la época más familiar del año.

La primera comparación es tan clara como injusta. Decir que 'Krampus - Maldita Navidad' es la nueva 'Gremlins' es útil a la hora de enmarcarla en comedia gamberra de terror, pero nada de eso. Primero porque la de Joe Dante es insuperable, y segundo porque esta cuenta con la magia del recuerdo y la de Dougherty, al menos ahora, siempre perdería.

Con buen ritmo, un reparto entregado y la mala leche justa, esta es una nueva cinta refrescante para los listados navideños que quieren escapar de las cintas más trilladas. Mezclar una poderosa leyenda nórdica con David Koechner en toda su gloria norteamericana podría indigestar, pero han sabido combinar los ingredientes para que sea disfrutable a ambos lados del charco.

Sí se echa en falta algo más de cuidado con el diseño de producción. Se nota bajo de presupuesto y no termina de aprovechar como debería aquello del "menos es más". Llega un momento en el que, viso todo, no hay miedo que valga.

Aun así, un buen rato asegurado con este bicho que podría fastidiarle la Navidad al mismísimo Grinch. Si queréis saber más sobre el bicho y su leyenda, galería de fotos incluida, dediqué un artículo al asunto en Fotogramas: El Krampus ya ronda los montes alpinos.