Complejo debut en la dirección de Ewan McGregor en el que el actor ha decidido apostar fuerte adaptando a Philip Roth, un escritor que no suele quedar bien en la gran pantalla. Esta, no siendo una excepción, está cerca de lograrlo.
El tema es interesante y puede verse al fondo, pero la construcción del guión peca de simplista y arriesga cuando peor le viene.
Al final termina pareciendo un complejo telefilm con ínfulas y alguna que otra buena interpretación de la siempre correcta Jennifer Connelly, Dakota Fanning (que sigue siendo la buena de las Fanning pese al tirón de su hermana) y del propio McGregor.