¡2k19 ha muerto! ¡Larga vida a Veinteveinte! Mireia, Óscar, Ricardo y Dani han sobrevivido y, de algún modo, se las han apañado para seguir perdiendo el tiempo con este proyecto.
Se habla de ‘1917’ y los planos secuencia, del ‘Watchmen’ de HBO, de la nueva ‘Mujercitas’ y, sí, comienza la sección votada por el público: ‘2k19: Las cosas pasan porque tienen que pasar’.
Escribí en iVoox dos comentarios al último podcast (uno para aclarar que lo había ubicado mal, como contestación a otro Anónimo que no era yo) pero me ratifico por aquí, que caben más letras: el podcast es sublime. Todo. Todos. Escuchar a Ángel Sala y Desiré de Fez en Mare Nocturna, sí, tobo bien, y aprendo un huevo, pero luego me pongo en Filmin algunas cosas que recomiendan (algo de los 60) y meh, no doy la talla cinéfila, me mola más Ensalada de Hostias (aunque también Watchmen o La ceniza es el blanco más puro, soy asquerosamente omnívoro). Me río y aprendo con Rodrigo Cortés en Todopoderosos y con Sergi Pàmies en sus intervenciones sobre cine en Versió Rac 1 (por cierto con anécdotas personales muy en la línea de El Bizcocho). Horror Loosers, Terroracto, Fotogramas, Cinemanía...perfecto, no dejo de apuntarme cosas que tengo pendientes. Pero con Los de al lado... es extraordinariamente fácil sintonizar, entrar en el juego. De hecho como se hacen tanto de rogar los podcast revisité (y recomiendo hacerlo para seguir aprendiendo) los podcast de Comboduoplus antiguos, como metadona sustitutiva, y me fascinaron, sobre todo teniendo en cuenta que tocaban el tema videojuegos a veces (Blue). Devoro las entradas del blog de oscartododesdemisofa. Me encantaría dar más difusión pero no tengo seguidores ni posibilidad de hacerlo. Entre las críticas flash de Fausto Fernández en Twitter con las de desayuno -que me obligan casi cada día a programar alguna grabación que luego tengo que ver de madrugada- vuestras recomendaciones y los videojuegos pues como que no me da la vida para todo lo que me gustaría hacer. Conecté con la historia de El Bizcocho tal vez porque tengo una remotamente parecida. Tenía una compañera en el cole que en octavo salíó con un tío de su urbanización muy guapo 3 años mayor, se parecía a Rob Lowe, que era a su vez el ídolo de ella. Era su amor platónico pero él la mandóa la porra en verano así que yo me hice pesado hasta que empezamos a salir. Inesperadamente resultó que también le gustaban los feos si eran suficientemente insistentes. Tras salir todo BUP pensaba que ella sería el amor de mi vida, nos casaríamos y tendríamos hijos. En verano de 3º me fui con mis padres de vacaciones a Escocia: pasé dos semanas aprendiendo a liar porros, escuchando a The Cure y soñando con nuestro reencuentro. Hurté en una tienda -no tenía dinero- un llavero de Rob Lowe para regalárselo al volver. Pensé que valoraría que yo le llevase un regalo que simbolizara un poco su pasado, como en plan que no me importaba. Al volver a Alicante, donde vivíamos, primero fui a unas ruinas donde nos veíamos y tocábamos y escondí debajo de una piedra el llavero, para que fuera una sorpresa. Cuando le recogí en su casa, fuimos allí, y antes de poder revelar la sorpresa, y parados junto a la piedra, me dijo que me dejaba porque volvía con su Rob Lowe de antes, el chico de su urbanización con el que luego por lo que sea se casaría -y por suerte se divorciaría después-. Se fue y yo me quedé allí, junto a la piedra, lloriqueando junto a un llavero que cogí y tiré con rabia a la primera papelera que me crucé. Escuchando El Bizcocho entendí bien esa sensación de ridícula disonancia entre lo que uno cree que esta pasando y lo que realmente está pasando. De verdad, Mireia, Ricardo, Óscar y Daniel, en casa nos hacéis pasar unos ratos cojonudos en la cocina, el coche o yendo a la compra. Escuchar vuestros audios con mi hijo quinceañero, al que convertí en un cinefriki con películas absolutamente inadecuadas para su edad (a los 6 años le hablaba a los profes de Claudia Cardinale en Hasta que llegó su hora) nos une, más aún, lo que no tiene precio para mí. Mi pareja comparte con Mireia su feminismo bien y sus gustos (no sólo Fleabag, también Undone o, ahora, Mujercitas) así que escucharos es simplemente perfecto. Gracias, muchas, ahora con más caracteres. PD: cualquier día si eso os ponéis con el podcast sobre A24 que anunciásteis...
ResponderEliminarJoder Raúl, qué bonito todo. Muchas gracias.
EliminarRedonda tu anécdota de los dos Rob Lowe, digna de la indignación de Óscar.
Qué maravilla lo de poner a un hijo películas inadecuadas para su edad pero, cuidado, que al principio es gracioso, pero las cuatro que estamos aquí hemos salido así por conductas del estilo.
Lo de A24 caerá, no sé cuándo, claro, pero caerá.
Gracias por todo, ¡the turra will rise!
Creo que me has hecho feliz y se me ha saltado una lagrimita. No puedo darte más que un afectuoso saludo y prometerte que mientras sigas ahí, seguiremos tardando un siglo en sacar nuevo programa, pero saldrá. Gracias por escucharnos otra vez.
ResponderEliminarDaniel (el que sólo hace el tonto).